En México, el 13.9% de niñas y niños menores de cinco años presentan talla baja o desnutrición crónica, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT).
En el marco del Día Mundial del Crecimiento Infantil, Novo Nordisk México subraya la importancia del diagnóstico temprano y del acceso a terapias de reemplazo de hormona de crecimiento biosintética, con el fin de mejorar el pronóstico de los pacientes pediátricos.
El reto del crecimiento infantil en México
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 144 millones de menores de cinco años en el mundo tienen retraso en el crecimiento. En México, la ENSANUT estima que uno de cada siete niños menores de cinco años vive con baja talla o desnutrición crónica, una condición que afecta no solo su desarrollo físico, sino también su salud integral y su calidad de vida.
La deficiencia de hormona de crecimiento (DHC) es una de las causas médicas de talla baja. Se presenta en 1 de cada 3,800 nacimientos, aunque su prevalencia puede variar según el país y los criterios diagnósticos. Los signos más comunes incluyen estatura significativamente baja, debilidad muscular, hipoglucemia y, en algunos casos, retraso en la erupción dental.
El diagnóstico temprano se basa en pruebas clínicas y de laboratorio como análisis de sangre, radiografías de edad ósea y resonancias magnéticas, con el objetivo de iniciar terapias de reemplazo lo más pronto posible.
En este contexto, Novo Nordisk México refuerza su compromiso con las infancias mediante programas de concienciación, capacitación médica y acceso a terapias biosintéticas que imitan a la hormona natural producida por la glándula pituitaria.
La Dra. Angélica Licona, gerente médico senior de enfermedades raras de la farmacéutica, subrayó que los niños que inician tratamiento temprano logran mejores resultados, lo que refuerza la importancia de la detección oportuna por parte de especialistas en endocrinología pediátrica.
Un caso espejo: Pfizer y el acceso a terapias de hormona de crecimiento en Latinoamérica
El esfuerzo de Novo Nordisk guarda similitud con programas previos de Pfizer, que en países como Brasil y Argentina han desarrollado estrategias de educación médica continua y subsidios parciales para facilitar el acceso a su terapia con somatropina recombinante. Ambos casos reflejan cómo la industria farmacéutica busca equilibrar innovación terapéutica con responsabilidad social, ante un problema que combina factores de salud pública, nutrición y equidad en el acceso a medicamentos de alto costo.
Más allá de la terapia: un desafío integral
El déficit de hormona de crecimiento exige no solo tratamiento especializado, sino también políticas públicas que promuevan la nutrición adecuada, la vigilancia pediátrica y la detección temprana en el primer nivel de atención. La colaboración entre la industria farmacéutica, el sector salud y la sociedad civil será clave para que más niñas y niños en México puedan alcanzar su máximo potencial de crecimiento y desarrollo.