Un equipo multidisciplinario de científicos e investigadores del Kinghorn Center for Clinical Genomics (KC-CG), una de las divisiones más importantes del Garvan Institute of Medical Research (GI-MR), de Sydney, Australia, desarrollaron una investigación que confirmó la existencia de una nueva estructura de ADN en células humanas vivas. Un estudio que podría sentar la bases de una revolución en la atención de diversas patologías a nivel genómico.

Las estructuras del ADN I-motif 

La investigación recibida el pasado 29 de junio de 2017 y publicada este 23 de abril de 2018 en la edición digital de la revista médica y científica Nature Chemistry, bajo el título de: I-motif DNA structures are formed in the nuclei of human cells, deja ver que a partir de la construcción de un “sabueso molecular” a base de un fragmento de anticuerpo se confirmó la estructura de ADN I-motif presente en las células humanas.

En esa tesitura, los doctores Mahdi Zeraati, David B. Langley, Peter Schofield, et. al., detallaron que después de probar exhaustivamente que su anticuerpo no crearía falsos positivos uniéndose a otras formas de ADN, se sabe que las cadenas adoptan varias configuraciones poco ortodoxas dependiendo de lo que esté sucediendo dentro de la célula.

La función del genoma humano se basa en el almacenamiento primario de información genética en ADN canónico de forma B, con una segunda capa de estructura de ADN que proporciona control regulador.Las estructuras de I-motivo se cree que se forman en regiones del genoma ricas en citosina y tienen funciones reguladoras; sin embargo, la evidencia in vivo de la existencia de tales estructuras ha permanecido hasta el momento esquiva. Aquí presentamos la generación y caracterización de un fragmento de anticuerpo (iMab) que reconoce las estructuras i-motif con alta selectividad y afinidad, lo que permite la detección de i-motivos en los núcleos de las células humanas. Demostramos que la formación in vivo de tales estructuras depende del ciclo celular y del pH. Además, proporcionamos evidencia de que las estructuras i-motif se forman en regiones reguladoras del genoma humano, incluidos los promotores y las regiones teloméricas.

Imagen: Bigstock