En diciembre del año pasado Alyssa Gilderhaus, de 19 años, sufrió un aneurisma cerebral, evento por el cual fue atendido en la Mayo Clinic, institución a la cual ahora acusa por haber cometido un “secuestro médico“. La historia de la joven, publicada recientemente por CNN, obtuvo tracción internacional a raíz de un video donde se ve a los padres de la joven ayudándola a escapar de la institución en un auto.

Es en este punto donde la historia se complica, pues el presunto “rescate” fue reportado por Mayo Clinic a la policía local como un secuestro, provocando la movilización de elementos policiacos de 3 entidades distintas. De acuerdo con los médicos encargados del seguimiento de la paciente, ésta no podía permanecer mucho tiempo fuera del alcance de personal médico, ya que su vida corría grave riesgo si no era atendida por profesionales.

Después que los padres obtuvieron una segunda opinión de especialistas médicos del Centro Médico de Sanford en Sioux Falls, donde se corroboró que la joven no tenía la necesidad de permanecer en el hospital, la policía suspendió la búsqueda por el presunto secuestro. Días después, la Mayo Clinic vetó a la joven y su familia de volver a hacer uso de sus servicios.

Originalmente, los padres habían querido retirar a su hija debido a tensiones con el personal de Mayo Clinic, particularmente en la terapia de rehabilitación posterior a la neurocirugía. Debido a una disputa con el personal del hospital, la madre fue escoltada fuera de las instalaciones y se le prohibió la entrada. Entonces los familiares de la joven empezaron a acusar al hospital de secuestro.

En entrevistas con CNN, la pareja afirma que se le pidió a Mayo Clinic transferir a su hija a otro centro médico, sin respuesta. Tras presuntamente analizar el estado mental de Gilderhaus y su madre, la institución concluyó que ninguna de las dos estaba en condiciones para decidir sobre el procedimiento médico y comenzó a tramitar un proceso para tomar custodia legal sobre la joven. Poco después, los padres rescataron a su hija del presunto secuestro médico en el que se encontraba.

A seis meses de los acontecimientos, Mayo Clinic ha liberado un comunicado donde está en desacuerdo en múltiples puntos con la historia retratada por CNN. Afirma que su personal siempre tuvo el bienestar de la paciente en su mejor interés, se trató con profesionalismo el caso y niega haber cometido secuestro médico. La institución afirma que el portal de noticias decidió ignorar puntos clave de la historia y publicó declaraciones sin fundamento.