A lo largo de la última década se ha detectado un grave problema de dependencia al smartphone, una situación preocupante, pues deriva en consecuencias negativas tanto en la salud mental como en la física, por lo que inclusive el nuevo iOS 12 contará con la herramienta “Salud Digital” para conocer el tiempo diario que cada usuario permanece conectado a su dispositivo.
Al respecto, Thomas Z. Ramsoy, director ejecutivo de la compañía Neurons, afirmó que la forma más sencilla para disminuir la adicción a un smartphone es cambiar la pantalla y quitarle los colores porque eso genera un efecto en la zona cerebral.
El aspecto visual es más importante de lo que muchos creen y es suficiente con poner atención a las redes sociales que a través de colores brillantes logran estimular el cerebro y atraer la mirada de las personas a ciertos estímulos, lo que al final propicia la dependencia al dispositivo de la misma forma en que el envasado de ciertos productos incentiva su consumo.
De esta manera, el dejar la pantalla del dispositivo en escala de grises es suficiente para debilitar el impacto visual del equipo en tus pacientes, a lo que el especialista también recomienda el quitarle el sonido para hacer su uso menos necesario y evitar posibles adicciones tecnológicas.
Efectos negativos del abuso del smartphone
Por otra parte, estudios previos han demostrado que el abuso o dependencia que se pueda generar por el uso de teléfonos celulares implica un incremento en los niveles de estrés y fomenta el insomnio, además de que en el aspecto físico provoca fuertes dolores en el cuello a causa de la posición del usuarios.