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    La importancia de la hidratación en altitudes elevadas: salud en ciudades como CDMX y Toluca

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    Vivir en altitudes elevadas, como sucede en la Ciudad de México (2,240 metros sobre el nivel del mar) o Toluca (2,667 m s.n.m.), implica una serie de ajustes fisiológicos que impactan directamente en la salud. Uno de los factores clave para adaptarse y mantenerse saludable en estas condiciones es una adecuada hidratación.

    A mayores altitudes, la presión atmosférica disminuye, lo que hace que el aire contenga menos oxígeno. Para compensarlo, el cuerpo aumenta la frecuencia respiratoria y la pérdida de agua a través de la respiración se vuelve más notable. Además, el aire suele ser más seco, lo que incrementa aún más la deshidratación sin que necesariamente se perciba sed. Por eso, muchas personas que viven o visitan ciudades altas no se dan cuenta de que están deshidratadas hasta que aparecen síntomas como fatiga, dolor de cabeza o mareo.

    La hidratación es real en este tipo de ciudades

    La deshidratación en altitud también puede agravar los efectos del llamado “mal de montaña” o mal agudo de altura, una condición que, aunque leve en ciudades como CDMX y Toluca, puede afectar a personas sensibles o que provienen de altitudes bajas. Mantener una ingesta regular de líquidos ayuda a mejorar la oxigenación, la circulación sanguínea y la regulación de la temperatura corporal.

    Lo ideal es beber entre 2 y 2.5 litros de agua al día, aunque esta cantidad puede variar dependiendo del nivel de actividad física, el clima y la dieta. Las bebidas con electrolitos naturales, como el agua de coco o infusiones sin azúcar, también pueden ser buenas opciones. Evitar el consumo excesivo de café o alcohol es importante, ya que tienen un efecto diurético y contribuyen a la pérdida de líquidos.

    En lugares con elevadas altitudes se puede llegar a perder el apetito

    Otro aspecto a considerar es que en altitud se puede perder el apetito, lo que reduce la ingesta de agua proveniente de alimentos como frutas y verduras. Por eso, incluir alimentos ricos en agua como sandía, pepino, jitomate o naranja puede contribuir significativamente a la hidratación diaria.

    La hidratación en altitudes elevadas no solo es una recomendación para quienes hacen ejercicio o practican deporte, sino una necesidad cotidiana. Mantener un buen nivel de líquidos es clave para prevenir molestias y mejorar el bienestar general en ciudades como la CDMX y Toluca, donde la altitud es un factor constante en la vida diaria.

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