Como se menciona con frecuencia, la diabetes cada vez se presenta con mayor frecuencia en nuestro país y de acuerdo con los previsto por la Secretaría de Salud (SSa), se estima que durante este 2018 provocará más de 100 mil muertes y 70 mil amputaciones en México, lo cual refleja el severo problema ante el que se enfrenta el sector salud.
Al respecto, el mayor problema de la diabetes es que no existe una cura y lo único que se le puede ofrecer al paciente es un tratamiento para controlar el padecimiento durante el resto de su vida; sin embargo, cuando se detectan a tiempo los primeros síntomas de la prediabetes sí es posible ofrecer una solución porque es reversible.
En este caso, la medicina preventiva es la mejor manera de actuar y tú como médico desempeñas un papel fundamental porque si detectas que tu paciente sufre de sobrepeso, inactividad física y tiene un familiar de primer grado con diabetes, hipertensión o antecedentes de enfermedad cardíaca, entonces incrementa de manera considerable las probabilidades de desarrollar prediabetes y es necesario someterlo a una medición de ácidos grasos en la sangre.
En ese sentido, diversos estudios han señalado que la prediabetes puede llegar a detectar con hasta una década de anticipación e inclusive el Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) afirma que el 30 por ciento de los niños de nuestro país con obesidad padecen de prediabetes.
Con todos estos elementos, recuerda siempre monitorear la salud de tus pacientes para poder anticiparte a problemas futuros que pueden llegar a ser mortales.