La salud auditiva en adultos mexicanos: exposición al ruido urbano, prevención y detección temprana

La salud auditiva en adultos mexicanos se ha convertido en un tema cada vez más relevante debido al crecimiento acelerado de las ciudades y al aumento constante de los niveles de ruido urbano. En entornos metropolitanos como Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey, el sonido del tráfico, la maquinaria de construcción, el transporte público y la actividad comercial forman parte del día a día. Esta exposición prolongada puede tener efectos significativos en la audición y en la calidad de vida de la población adulta.

La disminución de la salud auditiva por ruido es uno de los problemas más comunes

La pérdida auditiva inducida por ruido es uno de los problemas más comunes. Aunque suele asociarse con ambientes laborales industriales, en México muchos adultos están expuestos a niveles de ruido que superan los límites recomendados simplemente por caminar en calles transitadas o vivir cerca de avenidas principales. Con el tiempo, esta exposición puede provocar zumbidos persistentes (tinnitus), dificultad para escuchar conversaciones o sensibilidad extrema a ciertos sonidos. A diferencia de otras afectaciones, el daño auditivo ocasionado por ruido suele ser irreversible, lo que hace que la prevención sea fundamental.

A pesar de ello, existe poca conciencia sobre los riesgos. Muchas personas no consideran el ruido urbano como una amenaza para la salud y rara vez utilizan protección auditiva. Incluso quienes trabajan en ambientes ruidosos —como transporte, construcción o comercio ambulante— pueden carecer de acceso a equipo adecuado o desconocer la importancia de usarlo de forma constante. Además, la normalización del ruido en la vida cotidiana dificulta reconocer síntomas tempranos.

Es oportuna la detección temprana

La detección oportuna es clave, pero en México la población adulta pocas veces acude a revisiones auditivas preventivas. La mayoría no busca atención médica hasta que la pérdida auditiva afecta gravemente su comunicación o desempeño laboral. Esto puede retrasar el diagnóstico y limitar las alternativas de tratamiento. Las campañas de salud suelen centrarse en visión, diabetes o presión arterial, dejando a la salud auditiva en segundo plano.

Promover el cuidado auditivo requiere un enfoque integral. Las ciudades pueden implementar políticas para reducir el ruido, como mejorar la infraestructura vehicular, regular obras y fortalecer la vigilancia de niveles sonoros. A nivel individual, utilizar tapones en ambientes ruidosos, limitar el volumen en audífonos y realizar chequeos auditivos anuales son prácticas accesibles y efectivas. Las empresas también tienen un papel importante al garantizar ambientes seguros y promover programas de salud ocupacional.

La audición es un sentido crucial para la comunicación y el bienestar emocional. Cuidarla es una responsabilidad compartida que puede mejorar la calidad de vida de millones de adultos mexicanos.