Las enfermedades laborales, son más comunes cada día. Llevando, principalmente a generar problemas psicológicos a causa del clima laboral o alteraciones musculoesqueléticos por la mala postura y la carga estática. Sin embargo, la salud ocupacional, busca fomentar el bienestar integral del empleado cuidando la mente, el cuerpo, las habilidades y capacidades. Sobre todo, porque es incongruente, que el sector sanitario, no cuide de la salud de su grupo de trabajo.
De ahí, que se establezcan programas para prevenir enfermedades derivadas de la profesión, de manera que disminuyan los indicadores de absentismo laboral. Pero, el enfoque, va más allá de la enfermedad y el costo; ya que; se invierte en cuidar el bienestar de sus colaboradores. Por esto se desarrolla un plan de acción, que lleve a minimizar las patologías; a la vez; que se ofrecen oportunidades, recursos y posibilidades de formación. De tal manera, que se soluciones problemas individuales y colectivos.
Trabajo seguro y sano gracias a la salud ocupacional
Sabemos, que el personal sanitario que trabaja en clínicas y hospitales, se ve expuesto a factores de riesgo para su salud. Es así; como los turnos extendidos, los casos de emergencia, la exposición a sustancias químicas y la manipulación de medicamentos y dispositivos; se convierten en desencadenantes de estrés, tensión, angustia, irritabilidad y hábitos poco saludables.
De ahí, que la salud ocupacional, en el sector sanitario, busque fortalecer las potencialidades humanas con seminarios y talleres; sobre temas específicos de salud, seguridad, protocolos, practicas saludables, Alimentación consciente, y actividad física; que no solo sirven para su vida profesional, sino también para cuidarse individualmente. Ya que, el llamado es a cuidarse para cuidar.
Así mismo, la salud mental, se convierte en un tema prioritario, que se debe cubrir sin falta. Especialmente, porque los profesionales del sector sanitario se enfrentan diariamente a un ambiente infestado de enfermedades, infecciones, frustración, incapacidad y dilemas éticos. Por tanto, la salud ocupacional, debe involucrar al personal en actividades de pausas activas, socialización y pasatiempos. Al igual que, se llevan a cabo charlas que generen conciencia sobre el autocuidado.
Igualmente, la medicina ocupacional, se convierte en un apoyo para la práctica médica; ya que; crea espacios de trabajo saludables y seguros. De hecho, cuando se llevan a cabo los proyectos de seguridad y salud laboral, se benefician los empleados, los pacientes y demás usuarios. Básicamente, porque se previene y controlan los riesgos, minimizando los accidentes. Gracias a que, se debe mantener en buen estado las estructuras físicas, los materiales y equipos, que se usan en la labor.
Apoyando las buenas costumbres
Podemos ver, que el trabajo encomendado a la salud ocupacional es de gran importancia para el desempeño y bienestar de todo el personal. Es así, como la participación en las charlas, talleres y actividades, se convierte en un compromiso de todos. Así, de esta manera, conservamos la salud, establecemos costumbres sanas y mejoramos el desempeño.
Además, todos los seres humanos, sin excepción, debemos cuidar de la salud mental. De ahí, que contar con el acompañamiento de un grupo multidisciplinario de apoyo, puede llegar a evitar diversas fisiopatologías y alteraciones psicológicas que propias de la ocupación. Así mismo, se puede controlar los riesgos psicosociales, mejorar el clima laboral y encontrar satisfacción en cada tarea.