La tecnología se ha convertido en una parte indispensable de la vida de todas las personas. Lo cierto es que también impacta de forma directa en diversas áreas profesionales como el campo de la Medicina. Aunque se puede pensar que sólo influye en el desarrollo de dispositivos y equipo de vanguardia, en realidad tiene múltiples funciones.
En ese sentido, Abelardo Lara, Country Manager de Veeam en México, comparte una lista con cinco tendencias que son emergencias tecnológicas para las organizaciones de la industria de la salud que buscan el camino de la innovación.
- Analítica predictiva
Para dar una mejor atención a los pacientes, los hospitales, clínicas y laboratorios médicos requieren estudiar la información que el negocio genera a diario para conocer las necesidades de atención médica de sus visitantes. El resultado se debe comparar con los recursos con los que se cuenta, las enfermedades que destacan en número y complejidad y los tratamientos que han probado ser más exitosos. Al tener precisión sobre comportamientos y tendencias, la alta dirección puede ajustar sus procesos y organización para mantener altos estándares de servicio inclusive en las áreas más concurridas y ante los casos más complicados. - Realidad virtual
La firma Deloitte destaca esta tendencia como una de las que están transformando el campo médico por sus capacidades de experiencia inmersiva y escenarios realistas para practicantes en cirugías y servicios de emergencia. Al final todo se traduce en un servicio de mayor calidad. Según las estimaciones de la firma consultora, el mercado de simulación virtual de pacientes crecerá 20 por ciento anualmente hasta convertirse en una industria de mil 500 millones de dólares hacia 2025. - Inteligencia artificial
La inteligencia artificial (IA) es una de las innovaciones que más apoyan al sector salud. Ya sea como soporte de decisiones clínicas, para monitorear pacientes o asistiendo en cirugías a través de dispositivos automatizados, lo mismo que como elemento principal en minería de redes sociales (con el fin de inferir posibles riesgos de salud en la población) y para predecir la situación de pacientes con condiciones de alto riesgo. En este rubro, ha habido un gran avance en la recopilación de datos útiles provenientes de gadgets de monitoreo personal, apps móviles, registros electrónicos de salud (EHR) en entornos clínicos e incluso a través de robots que ayudan en procedimientos médicos diversos. - Salud bajo demanda
Mediante este modelo, basado en el acceso a plataformas de chat online disponible las 24 horas del día (mediante chatbots que funcionan con IA) y video-consultas médicas, los pacientes podrían no requerir trasladarse a consultas para iniciar un tratamiento. Por supuesto que esto requiere, por un lado, una tecnología a prueba de fallas para garantizar una conectividad en todo momento, así como el acceso a datos necesarios para que los médicos y personal a cargo tengan todos los recursos necesarios para atender los casos, o bien para poder enviar profesionales a domicilio por especialización, según síntomas y emergencias presentados. - Retroalimentación en tiempo real apoyada en Internet de las Cosas
Los sistemas de retroalimentación en tiempo real (RTF) ya son una realidad gracias a las nuevas tecnologías de medición disponibles que impulsarán experiencias personales y digitales mejoradas. Se trata, por ejemplo, de sensores implantables o ingeribles que facilitan el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de patologías al hacerlo de forma menos invasiva. Combinados con plataformas de Internet de las Cosas (IoT), transmiten información a móviles sobre niveles de actividad, digestión, absorción de medicamentos, patrones de descanso y más.
