Estudiantes, profesionales de la salud y familiares marcharon para protestar el asesinato de Gerardo Demián Acevedo Cabrera. El médico fue reportado como desaparecido el pasado 17 de octubre y recién fue encontrado su cuerpo sin vida durante el fin de semana en la supercarretera Oaxaca Cuacnopalan, bajo del puente Otates, en el municipio de San Juan Bautista Coixtlahuaca.

De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), el médico oftalmólogo de 43 años desapareció en la tarde del 17 de octubre en la capital de la entidad. La última vez que se le vio fue mientras estaba en una colonia residencial y comercial. Francisco Acevedo Ramírez, primo del especialista muerto, reclamó durante la marcha que las autoridades no hubieran actuado antes.

No dejamos de señalar la responsabilidad del fiscal que no obró con la premura, con la diligencia con la que debió haber actuado. Condenamos la negligencia […]. Nuestra postura es de exigencia y repudio hacia el fiscal que no pudo resolver oportunamente, quizá la historia hubiera sido diferente si hubieran actuado con rapidez […]. No nos interesan sus ambiciones políticas, sus proyecciones […], nos interesa la seguridad.

Alrededor de 500 personas participaron en la marcha para exigir a las autoridades justicia en el caso del médico Acevedo Cabrera. En la protesta se recriminó que, aunque se tenía noticia de su desaparición desde el 18 de octubre, la FGE no comenzó su operativo de búsqueda sino hasta cuatro días después, el 22 de octubre. De acuerdo con las autoridades de Oaxaca, fue con la ayuda de dos binomios caninos y dos drones que se pudo localizar el cuerpo.

Oaxaca se ha convertido en uno de los estados del país más peligrosos para desempeñarse como médico profesional. En mayo, un doctor especializado en el tratamiento de adicciones fue asesinado en su casa, presuntamente por negarse a pagar derecho de piso al crimen organizado. Además, el año pasado la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que estaba entre las entidades con más casos de médicos pasantes agredidos por la delincuencia organizada.