Hay muchas personas que confunden el ejercicio del poder con el liderazgo, una situación que marca la diferencia entre ser un jefe o un líder.

La importancia de hacer esta distinción radica en que depositar la responsabilidad del liderazgo en una persona que no sabe o no puede ser líder es la fórmula mejor probada por obtener malos resultados.

De acuerdo con expertos en el tema, el liderazgo es algo que se siente, de modo que si quieres saber si eres el líder que tu consultorio médico, clínica u hospital necesita, plantéate estas preguntas:

1. ¿Deseo ser líder?

El que seas un gran médico no significa que tengas que ser líder, pues una de la principales labores de esta figura es inspirar a la gente para que haga mejor las cosas. Un líder no nace sólo con la intención, pero puede desarrollarse afinando habilidades.

2. ¿Estoy preparado para asumir las responsabilidades que trae el liderazgo?

Cuando existe un líder en un equipo de trabajo la gente tiende a  “copiar” su fórmula, pero si eres de los médicos a los que no les agrada esta idea, deberías pensar en depositar tal responsabilidad en algún colaborador, alguien que sea capaz de desarrollar otros líderes que hagan crecer a tu establecimiento de salud.

3. ¿Poseo inteligencia emocional?

Ésta es una cualidad que permite lograr mejor manejo de las relaciones personales a fin de alcanzar mayor productividad por parte de los colaboradores, de modo que implica desarrollar habilidades como establecer comunicación efectiva, tener confianza en uno mismo y empatía con los trabajadores del establecimiento de salud, ser curioso y mostrar gusto por innovar.

4. ¿Me renuevo?

Para que el médico sea el líder que consultorio necesita debe ser capaz de mejorar tanto como individuos como en el ámbito profesional para así inspirar a sus colaboradores.

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