Si se toma en cuenta que el salario mínimo en México es de 88.39 pesos al día, para un total de 2 mil 700 pesos mensuales, y que, por ejemplo, una operación sencilla cuesta un aproximado de 40 mil pesos, cuidar la salud representa desembolsar una fortuna si no se cuenta con seguro médico.
Si a esa situación se le agrega que la mayoría de las empresas y corporativos no brindan las mínimas condiciones de trabajo, mucho menos un seguro que respalde la salud, la situación se vuelve caótica y se convierte en una prohibición enfermarse, un lujo que en la actualidad sólo las clases medias-altas y altas pueden darse.
Apenas un 7 por ciento de la población recibe una atención médica digna. En el sector público existe falta de atención debido a la escasez de personal, carencia de recursos y sobrecarga de trabajo”, afirmó Jimena Ramírez de Aguilar, médico internista del Centro Médico ABC.
Aunque existen programas como el seguro popular que en un inicio prometió alcanzar la cobertura universal de atención de la salud, sus programas no son del todo gratuitos, pues algunos procedimientos o cirugías conllevan un costo -nada económico- para sus afiliados.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el 2016 eran 100 millones de mexicanos sin cobertura de salud y en su Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del tercer trimestre de 2017 señaló que unos 32.6 millones de trabajadores no tienen acceso a los servicios de salud. Es decir, que dos de cada tres personas con actividad productiva carecen de esta prestación.
Asimismo se dio a conocer que México ocupa uno de los últimos puestos de la OCDE en gastos de salud, pues sólo destina un 2.7 por ciento frente a la media que oscila entre el 6.8 por ciento.
Un ejemplo claro, es el de Angélica Díaz, una empleada del hogar que trabaja siete días a la semana pero a la cual ninguno de sus patrones le paga seguro social. Tampoco lo tienen sus padres, ambos campesinos, ella con diabetes y él con hipertensión, quienes tienen que rascarle a sus bolsillos para pagar los gastos médicos. Lo más reciente fue que Díaz tuvo que juntar 40 mil pesos para una operación de emergencia de apendicitis para su hermano.