México dio un nuevo paso en su estrategia de inmunización frente al COVID-19 al adjudicar la compra de hasta 10 millones de dosis de la vacuna LP.8.1 de Moderna, correspondiente a la campaña 2025–2026. El acuerdo fue firmado a través de Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (BIRMEX) con Logística y Transporte para la Industria de la Salud, S.A.P.I. de C.V. (Medistik), distribuidor exclusivo de Moderna para el segmento público.
La vacuna LP.8.1 ya cuenta con autorización de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y está indicada desde los 6 meses de edad, en consonancia con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La distribución comenzará en los próximos días para asegurar disponibilidad al inicio de la campaña nacional de vacunación.
Según cifras oficiales, en México se han administrado más de 220 millones de dosis de vacunas contra COVID-19 desde 2021, con una cobertura de al menos 75% de la población con esquema primario (Secretaría de Salud, 2024). La incorporación de la nueva fórmula refuerza el “Plan México 2030”, que busca garantizar el acceso equitativo a biológicos innovadores para prevenir brotes futuros.
Comparación con la industria internacional
La adjudicación recuerda al acuerdo firmado en 2023 entre la Unión Europea y Pfizer-BioNTech, donde se aseguraron hasta 70 millones de dosis anuales adaptadas a variantes emergentes. Ambas operaciones muestran cómo los gobiernos están optando por contratos flexibles y escalables que permiten responder a la evolución del virus.
Mientras que la UE privilegió la producción regional en plantas europeas, México se ha enfocado en garantizar la distribución nacional eficiente a través de un único operador (Medistik), reforzando así la logística como pieza central de la estrategia.
Contexto y perspectivas
Román Saglio, Director Sr. de Alianzas Comerciales para América Latina de Moderna, subrayó que este acuerdo refleja un “compromiso compartido de acceso oportuno y equitativo a vacunas innovadoras”.
La estrategia mexicana coloca al país entre los primeros en Latinoamérica en asegurar vacunas adaptadas a las variantes circulantes de 2025, siguiendo la recomendación de la OMS de actualizar los biológicos anualmente, similar a la campaña de influenza estacional.
Expertos en salud pública destacan que, si bien la pandemia entró en fase de control, el riesgo de nuevas variantes sigue vigente, lo que convierte la actualización de vacunas en una medida preventiva clave.