Aunque la enfermedad diarreica aguda (EDA) suele considerarse una patología común y autolimitada, en la práctica clínica mexicana continúa siendo una de las principales causas de consulta médica, ausentismo y riesgo sanitario, especialmente en menores de cinco años.
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua (Ensanut), el 7.1% de los niños de este grupo etario presentó EDA en las semanas previas al estudio, con prevalencias tan elevadas como 20.3% en menores de un año. Estos indicadores, lejos de trivializarse, confirman la urgencia de fortalecer estrategias preventivas desde la atención primaria.
Frente a esta realidad, el Dr. Antonio Rojo, gerente médico en Eurofarma México, subraya la importancia de la microbiota como primer mecanismo de defensa del tracto digestivo. “Una microbiota intestinal saludable ayuda a fortalecer la barrera natural del intestino, que actúa como filtro frente a microorganismos patógenos. Las bacterias benéficas compiten por espacio y nutrientes, dificultando la instalación de agentes dañinos.
Aunque no la vemos, como sabemos, la microbiota influye directamente en nuestra digestión, inmunidad e incluso en el estado de ánimo”, explica el galeno. Este enfoque coincide con la creciente literatura científica que posiciona a la eubiosis intestinal como un factor protector clave ante infecciones gastrointestinales recurrentes. Por el contrario, un desequilibrio microbiano —disbiosis— puede dejar al paciente más vulnerable a infecciones, inflamación intestinal y alteraciones inmunológicas.
Así, el cuidado de este ecosistema puede integrarse con acciones preventivas accesibles: consumir agua segura (hervida, filtrada o clorada), mantener higiene alimentaria rigurosa, completar esquemas de vacunación —incluyendo rotavirus— y promover una dieta rica en fibra y alimentos fermentados naturales.
“Desde Eurofarma, promovemos una visión de salud preventiva basada en la evidencia. El enfoque en la microbiota no solo tiene impacto digestivo, sino que abre una oportunidad clínica de largo plazo para mejorar la calidad de vida del paciente”, añade el Dr. Rojo.
A esto se suma el interés médico creciente por el eje intestino-cerebro, que vincula la microbiota con funciones neuromoduladoras, inmunológicas y metabólicas. Su relevancia trasciende el intestino y plantea nuevas oportunidades de abordaje terapéutico multidimensional en consulta.
En suma, cuidar la microbiota no es una tendencia pasajera, sino una estrategia clínica validada, eficiente y sostenible para reducir la carga de enfermedad gastrointestinal en el país.
En esta tarea, los médicos generales, pediatras, gastroenterólogos y personal de salud tienen un rol esencial, no solo como prescriptores, sino como educadores activos en la prevención. En tiempos donde la eficiencia terapéutica es tan valiosa como la contención de costos, la microbiota representa un recurso endógeno, silencioso y poderoso al servicio de la medicina contemporánea.
Estetoscopio
- Si bien la cifra del 96 % de medicamentos adquiridos para 2025-2026 suena alentadora, conviene matizar este dato con una visión crítica de campo: el problema histórico del desabasto en México no ha radicado únicamente en la compra, sino en la distribución, almacenamiento, trazabilidad y aplicación en las unidades clínicas. La puesta en marcha de dos plataformas digitales para consulta ciudadana es un avance, pero su efectividad dependerá de la interoperabilidad con sistemas estatales y de la capacitación del personal de salud, sin lo cual la digitalización se convierte en simulación. La confianza del paciente no se recupera con cifras, sino con insumos disponibles al momento y en el lugar donde son necesarios.
- El decreto que prioriza a empresas que produzcan medicamentos en México en las licitaciones públicas apunta en la dirección de fortalecer la soberanía sanitaria, pero corre el riesgo de convertirse en un incentivo mal calibrado si no se acompaña de criterios técnicos rigurosos, transparencia y vigilancia en la ejecución. Favorecer la inversión local debe ir de la mano con garantizar calidad, eficacia terapéutica y cumplimiento regulatorio, especialmente en un entorno donde Birmex ha sido históricamente criticado por su limitada capacidad operativa. Apostar por la industria nacional es positivo, siempre que no se sacrifique el acceso oportuno y seguro del paciente en nombre del desarrollo industrial.
Jorge Arturo Castillo es licenciado en Ciencias de la Comunicación (CC) y maestro en Relaciones Internacionales (RI) por la FCPyS de la UNAM. Es socio director de Comunicación CM, desde donde edita medios especializados en las industrias farmacéutica, salud, energía y tecnología. Es profesor de periodismo de la carrera de CC, en la UNAM, desde hace más de 27 años. Es generador de contenidos y ha desempeñado diversos cargos periodísticos en los principales medios de comunicación en México, así como algunos internacionales. Además es el director editorial de Mundo Farma.