La bata blanca es prácticamente estandarte de la profesión médica pero, seamos honestos, a muchos les gustaría hacerla más elegante, llamativa, amable para el paciente o, simplemente, agregarle color. Y es que ¿quién dice que no se puede ser médico y estar a la moda?
Justamente esta idea fue la que llevó a https://www.saludiario.com/wp-content/uploads/2015/12/8f6d71a5-bigstock-human-brain-and-computer-chip-39563953-1-e1464383720513.jpg García a lanzar Gallantdale en 2009, una línea de moda para médicos basada en un principio fundamental: combinar función y confort. Al principio sólo tenían cinco modelos para odontólogos: una pijama quirúrgica, una bata y una filipina de cierre para dama, y una pijama quirúrgica y una filipina de cierre para caballero, sin embargo, García aspiraba a ofrecer una tela que resistiera indefinidamente al hipoclorito de sodio, ya que esta sustancia decolora las prendas, por ello, decidió importar la tela que necesitaba desde China.
Así, lo que en principio fue un proyecto limitado a odontólogos se extendió a ropa para médicos, oftalmólogos, fisioterapeutas, empleados de spas, veterinarios y, en fechas recientes, algunos modelos para chefs, incluyendo colores que van del blanco hasta negro, verde, azul, fucsia, vino, mostaza y muchos otros dependiendo de las tendencias de moda.
García ha optado por asistir a diversas fashion weeks, como las de París y Nueva York, tomar nota de lo que ve, organizar focus groups con médicos que ya son clientes, y atender a sus críticas, todo con el objetivo de crear colecciones anuales distintas entre sí.
Sin duda, la propuesta de Gallantdale es atractiva pero, además, cabe mencionar que da trabajo a algunas comunidades, ya que 30 por ciento de sus prendas proceden de pequeños talleres comunitarios a los que, incluso, ofrecen financiamiento para que amplíen sus instalaciones.
Si quieres conocer la boutique Gallantdale más cercana, visita su página y comprueba que la moda para médicos es una opción más para lucir profesional: www.gallantdale.com