Existen pacientes que acuden a tu consultorio una o dos veces y después no vuelves a saber nada de ellos.

Lo anterior podría ser una señal de que algo en tu servicio no está funcionando bien, por lo que debes averiguar de qué se trata.

Aunque algunas razones pudieran resultar bastante obvias, más vale que las conozcas para que tengas una idea más amplia de lo que pudieras estar haciendo mal en tu clínica u hospital:

• El personal de tu clínica parece que siempre está enojado. Es bastante desagradable entrar a una clínica y recibir un mal trato desde la recepción hasta la atención en el consultorio. Un servicio con estas características  es un  punto menos a tu favor. Por eso, pide a tu equipo de trabajo que sonría y haga todo lo posible para que los pacientes se sientan cómodos en las instalaciones. Ya bastantes problemas tienen  con sus afecciones como para que todavía tengan que soportar a un personal mal educado y falto de profesionalismo.   
• No lo llamas por su nombre. Lo sabemos, las actividades de un médico son infinitas y pueden hacer que te olvides de ciertas cosas. Sin embargo, tu carga de trabajo no debe volverse un pretexto para no aprenderte el nombre de tus pacientes. Haz un esfuerzo y recíbelos en tu consultorio con un saludo cálido y llamándolo por su nombre.
• Ofreces poca información sobre el tratamiento. Evita ser de esos médicos que sólo escuchan, escriben la receta y listo, llaman al siguiente paciente. Un buen médico que desee ganar un buen prestigio debe tomarse la molestia de hablar un momento con su paciente y ahondar en el tema de su tratamiento. Ponte en el lugar de tu paciente y explícale a detalle en qué consiste, para qué sirve y qué es lo que debe esperar de él.
• No eres transparente. Si no eres honesto, tu paciente lo detectará de inmediato. Muéstrate abierto sobre quién eres como profesional, cuál es tu experiencia y cuáles son tus objetivos.
• Tu clínica o consultorio no inspira confianza. Si tú fueras el paciente, no le confiarías tu salud a un médico cuyo lugar de trabajo resulta frío, desordenado o sucio. Sé más ordenado y acondiciona tu consultorio de modo que tus pacientes se sientan en confianza.

Después de haber leído, ¿sabes qué aspectos debes mejorar en tu consultorio?