Una de las reglas más cruciales a seguir al momento de diseñar una estrategia de mercadotecnia es alcanzar un balance. Una misma técnica no será infalible para todos los tipos de pacientes, ni dará los mismos resultados que una sana combinación de recursos que se complementen entre sí. Lo mismo aplica cuando se compara al marketing online y su contraparte offline.
Para tu consultorio, es tan importante tener una presencia en línea como llevar a cabo un buen esfuerzo de mercadotecnia en el mundo “real”. Aunque las técnicas propias de esta última sean más tradicionales, muchas tienen todavía resultados que pueden resultar muy benéficos para tu negocio, atrayendo nuevos pacientes a tus instalaciones si sabes cómo aplicarlas:
Realiza networking tanto como puedas
Un elemento fundamental que, desafortunadamente, muchas veces es ignorado. Para hacer redes de contactos profesionales valiosas no necesitas realmente de LinkedIn, y definitivamente no puedes recaer únicamente de esta plataforma para mantener una buena relación con otros miembros del entorno. Tú y tus colaboradores deben hacer un esfuerzo consciente por extender el impacto de la marca de tu consultorio entre el público y encontrar oportunidades de negocio.
Conviértete en el patrocinador de un evento
La mercadotecnia tiene el objetivo de difundir tu marca, productos o servicios. En este sentido, hay pocas herramientas tan efectivas como ayudar a la organización o financiación de un foro dentro del sector salud. Aunque se trata de una inversión significativa, si se aplica bien esta estrategia no solo podrás tener un gran impacto en el público y atraer a muchos potenciales pacientes, sino que también cimentarás a tu consultorio como una figura de autoridad en el sector.
Utiliza material promocional como estrategia de mercadotecnia
Contrario a los anuncios y campañas digitales, un objeto que tenga tu marca no se puede borrar, minimizar o bloquear. Donde quiera que esté podrá anunciar tu consultorio y sus servicios, además de que tendrá un uso práctico para las personas a las que se las regales. Por supuesto, no hay que olvidar el punto más crucial: a todo el mundo le gustan las cosas gratis. Tazas, plumas y playeras son particularmente buenas opciones, pero puedes echar a volar tu imaginación.