Científicos de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, han desarrollado una esfera de polímero capaz de entregar moléculas microARN justo en el lugar donde se encuentran heridas óseas a fin de activar los mecanismos de curación de las células para reparar el daño.
La esfera de polímero está diseñada para degradarse lentamente, lo que ofrece liberación prolongada de microARN que, a su vez, se traduce en terapia con duración aproximada de un mes.
Cuando la esfera comienza a descomponerse las moléculas de microARN se liberan y estimulan a las células que les rodean para activar sus mecanismos naturales de construcción de tejido óseo.
El uso de esta tecnología reduce la necesidad de introducir agentes de sanación externos, método que suele ocasionar el rechazo e, incluso, tumores asociados con las heridas óseas. Por ello, al enviar microARN directamente a la estructura afectada los investigadores esperan que las reparaciones hechas por el organismo sean completas.