El Latam Summit OnConnecta 2025 reunió a más de 200 oncólogos de América Latina, en una plataforma dedicada a la innovación en cáncer. Durante uno de los eventos más relevantes del año, especialistas compartieron estudios clínicos emergentes, avances en terapias dirigidas e inmunoterapia y enfoques multidisciplinarios para el manejo integral del paciente oncológico.
Para los médicos, quienes dedican su vida profesional a enfrentar el cáncer, esta cumbre representó una oportunidad excepcional. Participar activamente en investigación clínica, ya sea como investigador primario o colaborador en estudios, les permite a los doctores tener acceso anticipado a datos innovadores y protocolos de vanguardia. El contacto directo con expertos certificados, que lideran proyectos multicéntricos, ofrece una capacitación sólida y actualizada que enriquece nuestra práctica clínica.
Empero, la alianza con investigadores reconocidos, tanto nacionales como internacionales, amplía su visión y sus capacidades. Brinda herramientas para optimizar esquemas terapéuticos, mejorar la atención personalizada y, sobre todo, elevar los estándares de calidad en sus propios centros de atención.
Del laboratorio a la práctica: retos y oportunidades
Uno de los mensajes más destacados durante el Summit fue la importancia de fortalecer la infraestructura para investigación clínica en la región. Por tanto, es fundamental contar con comités de ética robustos, procesos regulatorios eficientes y centros de investigación certificados. Solo así podremos traducir hallazgos científicos en tratamientos accesibles y seguros para nuestros pacientes.
La capacitación certificada es clave: programas avalados por autoridades regulatorias y sociedades científicas garantizan que los profesionales de la salud cuenten con las competencias necesarias para diseñar, implementar y evaluar ensayos clínicos. En el Summit se destacó que el entrenamiento continuo en buenas prácticas clínicas (GCP) no solo es requisito, sino una marca de excelencia profesional.
Además, la oportunidad de colaborar en estudios multicéntricos permite generar evidencia propia, relevante para la población. Eso significa oncología basada en datos reales y no solo extrapolaciones, logrando tratamientos más eficaces y seguros para la diversidad genética y sociodemográfica de nuestra región.
Tecnología, colaboración y resultados tangibles
El evento también puso énfasis en la creciente incorporación de tecnología: inteligencia artificial para análisis de imágenes, bioensayos avanzados y plataformas digitales de monitoreo remoto. La adopción de estas herramientas acelera el reclutamiento de pacientes, mejora el seguimiento y reduce la brecha entre investigación y atención clínica.
La colaboración público-privada fue otro eje central. Farmacéuticas, institutos de salud y centros hospitalarios coincidieron en que el éxito de la investigación clínica depende de la sinergia entre sectores, siempre con criterios rigurosos de calidad y ética. Para los oncólogos significa ampliar redes, contar con recursos y fortalecer su rol como investigadores.
El resultado ideal no es solo la aprobación de nuevos medicamentos, sino su integración al sistema de salud local. En ese punto, los oncólogos juegan un papel clave: no solo en la generación de evidencia, sino en la traducción del conocimiento científico al tratamiento diario de cada paciente.
Invitación a la acción y compromiso profesional
Como profesionales del mundo de la salud, se entiende que la innovación no puede quedarse en la teoría. Debe llegar al consultorio y al quirófano. Por ello, las recomendaciones para los médicos irían en el siguiente sentido.
- Participar activamente en eventos como OnConnecta; no solo como asistentes, sino como ponentes, investigadores o coordinadores de estudio.
- Formarse continuamente a través de certificaciones en investigación clínica, para legitimar capacidades y garantizar la calidad de los protocolos.
- Fomentar redes colaborativas, con colegas, instituciones académicas y la industria, para fortalecer la infraestructura y facilitar ensayos multicéntricos.
El futuro de la oncología en América Latina depende de su capacidad de generar y aplicar conocimiento propio. Solo así podrán ofrecer tratamientos efectivos, accesibles y alineados con la realidad de nuestros pacientes.
¿Cómo empezar en investigación clínica si eres oncólogo?
- Certifícate en Buenas Prácticas Clínicas (BPC):
Inscribirte en cursos avalados por COFEPRIS, FDA, EMA o asociaciones profesionales como AMEFFI o AMEIC es el primer paso. Muchas plataformas en línea ofrecen opciones flexibles. - Busca centros de investigación activos:
Acércate a hospitales, universidades o clínicas que participen en protocolos clínicos. Puedes comenzar como subinvestigador o colaborador. - Acércate a un mentor certificado:
Identifica oncólogos con experiencia en ensayos clínicos. Aprender de un investigador principal te dará acceso a redes, conocimiento práctico y oportunidades reales de participación. - Regístrate en bases internacionales:
Plataformas como clinicaltrials.gov o RedLatAm te permiten conocer qué estudios están activos en tu región y quiénes los coordinan. - Participa en congresos y summits:
Eventos como OnConnecta son espacios privilegiados para conocer las tendencias, actualizarte y vincularte con líderes del sector.
Estetoscopio
El gobierno anunció la intensificación de la vacunación, especialmente tras detectar un brote de sarampión. Hasta el 24 de junio, se confirmaron 2,597 casos y 9 muertes, concentrados principalmente en Chihuahua
Se informó que entre enero y junio se aplicaron más de 1.88 millones de dosis (más otras campañas anteriores), y se adquirieron 27 millones de vacunas adicionales.
La Secretaría de Salud exhortó a mantener coberturas superiores al 95 % de inmunización. Actualmente algunos estados están por debajo del 80%, lo que ha favorecido la reaparición de la enfermedad. Veremos. Al tiempo.
Jorge Arturo Castillo es licenciado en Ciencias de la Comunicación (CC) y maestro en Relaciones Internacionales (RI) por la FCPyS de la UNAM. Es socio director de Comunicación CM, desde donde edita medios especializados en las industrias farmacéutica, salud, energía y tecnología. Es profesor de periodismo de la carrera de CC, en la UNAM, desde hace más de 27 años. Es generador de contenidos y ha desempeñado diversos cargos periodísticos en los principales medios de comunicación en México, así como algunos internacionales. Además es el director editorial de Mundo Farma.