En todos los países existen héroes anónimos que al año salvan millones de vidas. Son personas que, sin buscar una remuneración económica, dan una parte indispensable de sí para que otras se mantengan sanas y puedan seguir disfrutando del día a día. Se trata de los donadores de sangre.
Con el objetivo de concientizar a la población de la necesidad de hacer donaciones regulares para tener acceso oportuno a sangre y productos sanguíneos seguros y de calidad, como parte integral de la cobertura sanitaria universal y de los sistemas de salud eficaces, la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra cada 14 de junio el Día Mundial del Donante de Sangre.
Incentivar la donación de sangre
Para garantizar el abasto y disponibilidad de sangre en los centros de salud, no basta con la buena disposición de los donadores para ayudar. Sin un equipamiento que garantice una extracción fácil y segura de las muestras preliminares de análisis clínicos que contribuyan a saber si los derivados son “aptos para la transfusión”, de poco o nada sirve el querer ofrecerla para que otros puedan aprovecharla.
Una inadecuada extracción de sangre de una vena puede provocar efectos adversos, como moretones, dolor, colapso venoso o hasta nervios lesionados. Por ello es fundamental el manejo personalizado de cada tipo de donante, con especial cuidado en aquellos con venas “difíciles”, como pueden ser los adultos mayores o quienes padecen obesidad, por ejemplo.
De acuerdo con la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular, la toma de la muestra afecta de manera significativa la calidad de la sangre en un 89 por ciento, llegando a causar ruptura de los glóbulos rojos debido a un exceso de velocidad en el momento de succión, y en consecuencia una repetición de las extracciones.
Tecnología que mejora la calidad
Para evitar errores y garantizar una donación efectiva por parte de estos héroes anónimos, actualmente existen soluciones tecnológicas que aseguran la fiabilidad de la muestra y el bienestar de los donantes. Uno de estos dispositivos es el sistema S-Monovette, que combina dos técnicas de extracción: aspiración (para una extracción gentil) y vacío (que asegura la “frescura” de la sangre). Con ese equipo se evitan las dobles punciones y se reduce significativamente el porcentaje de hemólisis, con lo cual se tiene una muestra de óptima calidad.
Hay que recordar que la sangre y los productos sanguíneos son elementos esenciales para un sinfín de usos médicos, como emergencias, desastres y accidentes o transfusión a pacientes que se someten a intervenciones médicas y quirúrgicas.
Donar sangre es una acción de amor por la humanidad. Para hacerlo de la mejor forma, hay que valerse de los sistemas tecnológicos que garanticen que cada gota ofrecida será extraída y conservada en óptimas condiciones, y así salve vidas.