La Medicina es una profesión compleja que requiere de mucha capacitación. Se necesitan de más años de estudio que el resto para poder ejercerla y desempeñarse de forma profesional. Pero la realidad es que también existen ciertos obstáculos que enfrentan los habitantes de las grandes ciudades. Perder el tiempo en el traslado al trabajo es una de las quejas principales.
Ante la situación anterior, la Telemedicina se ha posicionado como una alternativa que cada vez es más empleada. En Estados Unidos, la American Medical Association (AMA) afirma que el 15.4 por ciento de los médicos generales la practica. Se trata de una opción que le brinda beneficios a ambas partes y por eso va en ascenso.
Ya no es necesario que el galeno y el paciente se trasladen a un consultorio porque todo se puede hacer a distancia. Desde el hogar de cada una de las partes, lo único que se requiere es una computadora y conexión a internet.
Vía remota es posible tener una comunicación directa con el paciente. Se le pueden realizar las preguntas de rutina y realizar una revisión visual para identificar el origen de la enfermedad o infección que presente.
Aspectos negativos
Por otra parte, también se debe mencionar que no es una opción recomendable para todos los casos. La Telemedicina es de utilidad para los médicos generales, pero no para los especialistas. Cuando se requiere una revisión más a fondo es indudable que se necesita del contacto directo con el paciente. Las pruebas más detalladas no son factibles a través de esta herramienta.
Finalmente, en nuestro país las cifras más recientes de la Secretaría de Salud (SSa) datan del 2015. Se afirma que apenas 606 centros de salud ubicados en 21 entidades del país cuentan con la opción de Telemedicina. Esto significa que los servicios médicos a distancia benefician a 3 millones 322 mil 645 pacientes mexicanos.
Y tú como profesional de la salud, ¿recomendarías el uso de la Telemedicina?
