Después de un largo debate, el parlamento británico decidió votar a favor de una ley que impediría que las cajetillas de cigarro usen logos o distintivos en sus diseños, más allá del nombre escueto de la marca.
De esta forma, los británicos seguirán los pasos de Australia quienes en 2012 aprobaron una ley similar. “Es un paso necesario para reducir los riesgos del tabaquismo en la salud de las personas, especialmente en los niños”, dijo Jane Ellison, ministra de Salud Pública.
Ante esta medida, algunas de las grandes empresas tabacaleras expresaron su desacuerdo; sin embargo, la ley fue aprobada por una amplia mayoría.
Al respecto, Nigel Farage, líder del Partido de la Resistencia del Reino Unido, ha sido el único funcionario que ha mostrado una notable resistencia a dicha iniciativa, pues considera que los paquetes “genéricos” de cigarros es “una intrusión en el libre mercado y en la capacidad de elección de los consumidores”.
Algunas de las empresas tabacaleras más importantes han opinado que esta ley es el “golpe de gracia” contra una industria moribunda. “Creemos que los consumidores están cansados del paternalismo de los políticos. La gente que fuma conoce de antemano los riesgos para la salud que ocasiona el tabaco y los paquetes genéricos no ayudarán en nada”, opinaron en un comunicado de prensa.
De igual forma, la organización española Mesa del Tabaco, opinó en contra de esta ley al argumentar que “el empaque genérico es una medida ineficaz y desproporcionada, ya que podría favorecer a actividades ilícitas”.
Por su parte, la asociación Action on Smoking and Health, resaltó la importancia de esta medida: “es un hito en la historia de la salud pública”.
Cabe destacar que el Parlamento británico también aprobó hace varios meses una ley que prohibe fumar en el coche, principalmente cuando haya niños a bordo.