¿Qué pasa en el cerebro de las adolescentes que se lastiman a sí mismas?

Se ha encontrado que las adolescentes con comportamientos físicamente autodestructivos pueden experimentan peligrosos cambios biológicos a nivel neuronal

La población joven es, junto con el sector médico, la más proclive al suicidio. Conductual, física y psicológicamente existen señales de alerta previo a que las personas se quiten la vida. Una de ellas es recurrir lastimarse intencionalmente. Un equipo de la Universidad Estatal de Ohaio analizó el cerebro de varias mujeres adolescentes que usualmente se hacían daño a sí mismas.

Su conclusión fue que estas mujeres sufren cambios en su cerebro. Esta evolución hace que su sistema se asemeje al de pacientes con trastorno límite de la personalidad (TLP). Los resultados se publicaron en la revista Development and Psychopathology. Theodore Beauchaine, coautor de la investigación, apuntó que el hallazgo es relevante dadas las condiciones de la población actual. Recordó que hasta dos de cada 10 adolescentes se hieren a sí mismas solo en Estados Unidos.

Confirman los cambios de las adolescentes con MRI

Para el estudio, Beacuhaine y su equipo reunieron a 40 adolescentes. La mitad de las participantes presentaba un historial severo de hacerse daño. El resto, fungió como el grupo de control. Para cada una de las mujeres se obtuvo una imagen de resonancia magnética (MRI). Al compararlas, se encontraron importantes diferencias en la corteza insular y el giro frontal inferior.

Ambas regiones tenían un tamaño reducido en las adolescentes con tendencias a lastimarse. Este mismo fenómeno se replica en el cerebro de los pacientes con TLP. Beauchaine señaló que este menor volumen no solo está ligado a la presencia de estos trastornos. También es común entre personas que han sufrido abuso, trauma y abandono.

Muchas de estas adolescentes son ignoradas. Les dicen: ‘solo lo hace para llamar la atención, debería dejar de hacerlo’. Pero debemos empezar a tomar en serio este problema y concentrarnos en prevención. Es mucho más fácil evitar un trastorno que revertirlo.

Beauchaine apuntó que su estudio no significa que las adolescentes que se lastiman desarrollarán TLP. Comentó que, de hecho, corren un mayor riesgo de cometer suicidio. Sin embargo, afirmó que el cerebro de las mujeres jóvenes es muy receptivo a factores externos. Siempre y cuando reciban estímulos positivos, se pueden evitar trastornos mentales a largo plazo.

Alejandro Chavez
Editor web de Saludiario. Periodista especializado en economía, con experiencia en ciencia y tecnología. Actualmente enfocado al sector farmacéutico y avances en el sector médico. Escritor de ficción ocasional. Ávido consumidor de videojuegos.