En los últimos años, México ha enfrentado un fenómeno preocupante: el resurgimiento de enfermedades prevenibles o en vías de eliminación, como el sarampión, la tosferina y la tuberculosis. Estos brotes no solo afectan la salud de la población, sino que también representan un retroceso en los avances logrados en salud pública durante décadas.
¿Por qué están reapareciendo estas enfermedades prevenibles?
Entre las principales causas de este resurgimiento destacan:
- Baja cobertura de vacunación: La falta de acceso a vacunas, interrupciones en campañas de vacunación y el desabasto en algunas regiones han dejado a miles de personas —especialmente niños— sin protección contra enfermedades inmunoprevenibles.
- Desinformación y desconfianza: El crecimiento de movimientos antivacunas y la difusión de mitos en redes sociales han contribuido a que algunos padres decidan no vacunar a sus hijos, aumentando el riesgo de brotes.
- Condiciones de pobreza y marginación: En zonas rurales o comunidades marginadas, el acceso limitado a servicios de salud dificulta el cumplimiento de esquemas de vacunación y la atención oportuna de enfermedades infecciosas.
- Movilidad poblacional: El desplazamiento constante de personas entre estados o países también puede facilitar la reintroducción de enfermedades previamente controladas en ciertas regiones.
Estrategias para prevenir su propagación
Para frenar este retroceso en salud pública, es fundamental fortalecer una serie de acciones coordinadas:
- Reforzar campañas de vacunación universal, asegurando la distribución equitativa de vacunas y la vigilancia activa en todo el país, especialmente en comunidades vulnerables.
- Combatir la desinformación con campañas educativas claras y accesibles, que resalten la seguridad y eficacia de las vacunas.
- Capacitar al personal de salud para detectar rápidamente brotes y aplicar medidas de contención efectivas.
- Fortalecer los sistemas de monitoreo epidemiológico, para identificar riesgos de forma temprana y actuar de manera preventiva.
El resurgimiento de enfermedades prevenibles en México es una señal de alerta. Si bien las causas son múltiples, muchas son evitables con políticas públicas eficaces y una ciudadanía informada. La prevención sigue siendo la herramienta más poderosa para proteger la salud colectiva, y las vacunas son una de sus piezas clave.