Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos, de la Universidad de Sheffield en Gran Bretaña y del Instituto Tecnológico de Tokio en Japón, unieron esfuerzos para crear un robot origami que puede contenerse en una cápsula ingerible para acceder al estómago y remover materiales extraños o curar heridas.
Tras ser liberado en el interior del paciente, el robot origami se despliega y es guiado por un sistema de campos magnéticos para efectuar movimientos de fricción (stick-slip) de sus extremos.
Hasta el momento, el prototipo ha ayudado a extraer pilas de botón incrustadas en estómagos artificiales con apoyo de un imán para llevarlas al exterior. En Estados Unidos, cada año ocurren más de 3 mil 500 casos de ingesta involuntaria de estos objetos en niños, quienes tienen que ser sometidos a cirugía por esta causa, pero el microrrobot podría ayudar a evitarlas.
Los investigadores del MIT esperan iniciar próximamente con pruebas en humanos, pero su objetivo es modificar al robot microcirujano a fin de que sea capaz de portar medicamentos para curar heridas en el interior del estómago, así como para tratar otras afecciones de forma mínimamente invasiva.