La OMS presentó su reporte actualizado acerca del estado de la salud mental en el mundo. Dentro de lo más preocupante es que no se observan avances e incluso cada vez hay más personas afectadas. Aunque algunos países han reforzado sus políticas, la inversión todavía no es la suficiente porque se necesita ampliar los programas destinados a la prevención y la atención de pacientes.
Uno de los principales inconvenientes de la salud es que muchas veces sólo se piensa en la parte física pero se deja de lado la parte emocional. Incluso se ha distorsionado el concepto de “fortaleza” porque algunas personas tienen miedo de pedir ayuda cuando la requieren.
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Pero antes, ¿qué es la salud mental?
El concepto de salud mental va más allá de la simple ausencia de enfermedades mentales. Se define como un estado de bienestar en el que una persona debe cumplir con las siguientes características.
- Es consciente de sus propias capacidades.
- Puede hacer frente a las tensiones normales de la vida.
- Puede trabajar de forma productiva y fructífera.
- Es capaz de hacer una contribución a su comunidad.
¿Cuál es el estado de la salud mental en el mundo en 2025?
De acuerdo con los nuevos datos publicados por la OMS, más de mil millones de personas padecen trastornos de salud mental. Algunas de estas afecciones, como la ansiedad y la depresión, generan enormes costos humanos y económicos e incluso pueden conducir a desenlace fatales.
Los trastornos de salud mental, como la ansiedad y la depresión, son muy frecuentes en todos los países y grupos poblacionales, y afectan a todas las edades y todos los niveles de ingresos.
Además constituyen la segunda causa de discapacidad prolongada, aumentan el número de años de vida saludable perdidos, generan gastos en atención de salud para las personas y las familias afectadas y ocasionan pérdidas económicas sustanciales en todo el mundo.
Datos principales del informe World Mental Health Today
Este informe muestra que, aunque la prevalencia de los trastornos de salud mental puede variar en función del sexo, las mujeres resultan desproporcionadamente afectadas en conjunto. Además, revela que los trastornos más habituales tanto en las mujeres como en los hombres son la ansiedad y la depresión.
El suicidio sigue siendo un problema devastador: se calcula que, en 2021 fue la causa de 727 000 defunciones. Se trata de una de las principales causas de defunción entre los jóvenes de todos los países y contextos socioeconómicos.
Pese a los esfuerzos realizados en todo el mundo, la reducción conseguida de la mortalidad por suicidio no basta para alcanzar la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas consistente en reducir en un tercio los índices de suicidio de aquí a 2030. Si se mantiene la tendencia actual, solo se logrará una reducción del 12 % para esa fecha.
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¿Cuánto cuesta la atención de la salud mental?
El impacto económico de los trastornos de salud mental es enorme. Aunque los costos directos en atención de salud son considerables, los indirectos son mucho mayores, sobre todo debido a la pérdida de productividad. Por sí solas, la depresión y la ansiedad cuestan a la economía mundial alrededor de un billón de dólares al año.
Además se observan marcadas disparidades entre países: mientras que los de ingresos altos gastan 65 dólares por persona en salud mental, los de ingresos bajos dedican a ello apenas 0.04 dólares. El promedio mundial de trabajadores de la salud mental es de 13 por cada 100 000 habitantes y se observan graves carencias en los países de ingresos bajos y medianos.
La reforma y el desarrollo de los servicios de salud mental avanzan lentamente. Menos del 10 % de los países han completado la transición a modelos de atención comunitaria, y la mayoría sigue todavía en las fases iniciales.
La atención hospitalaria continúa dependiendo en gran medida de los hospitales psiquiátricos. Casi la mitad de los ingresos hospitalarios se llevan a cabo sin el consentimiento del paciente y más del 20 % conllevan estancias superiores a un año.