Salud mental en trabajadores del sector informal: estrés, inseguridad laboral y su impacto fisiológico

El sector informal en México representa una porción significativa de la fuerza laboral, abarcando actividades que van desde el comercio ambulante hasta servicios domésticos o pequeños talleres. Aunque estos trabajos proporcionan ingresos esenciales, los trabajadores enfrentan desafíos particulares que afectan su salud mental y bienestar físico, principalmente debido al estrés crónico y la inseguridad laboral.

El estrés crónico es uno de los principales problemas de salud mental en trabajadores

La inseguridad económica es uno de los factores más significativos. La falta de contratos formales, prestaciones sociales o estabilidad en los ingresos genera preocupación constante sobre cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda o salud. Esta presión constante puede inducir ansiedad, insomnio y sensación de desprotección, afectando directamente el equilibrio emocional de los trabajadores.

El estrés crónico asociado a la informalidad laboral tiene repercusiones fisiológicas importantes. La exposición prolongada a situaciones de tensión activa el sistema nervioso simpático y aumenta los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Con el tiempo, esto puede contribuir a hipertensión, alteraciones del metabolismo, problemas cardiovasculares y un sistema inmunológico debilitado, haciendo que los trabajadores sean más susceptibles a enfermedades.

Otro aspecto relevante es la falta de límites entre trabajo y vida personal. En muchos casos, la informalidad requiere largas jornadas, multitarea constante y disponibilidad permanente, lo que reduce el tiempo para descanso, recreación y autocuidado. Esta sobrecarga genera agotamiento físico y mental, y puede afectar las relaciones familiares y sociales, creando un círculo de tensión difícil de romper.

Se requieren estrategias individuales y comunitarias

La percepción de riesgo laboral también influye en la salud mental. Trabajar sin seguridad social, sin acceso a equipos de protección o en condiciones ambientales adversas incrementa la sensación de vulnerabilidad y ansiedad. Además, la falta de reconocimiento y protección legal puede generar frustración y sentimientos de injusticia, aumentando la carga emocional.

Abordar estos retos requiere estrategias tanto individuales como comunitarias. Promover hábitos de autocuidado, como pausas activas, ejercicios de respiración y redes de apoyo social, puede mitigar parte del estrés. Por otro lado, organizaciones comunitarias y programas gubernamentales que brinden orientación, acceso a servicios de salud y educación sobre derechos laborales contribuyen a fortalecer la resiliencia de los trabajadores.

Los trabajadores del sector informal enfrentan un impacto significativo en su salud mental debido al estrés y la inseguridad laboral. Reconocer estos desafíos y fomentar estrategias de prevención y apoyo es esencial para proteger tanto el bienestar psicológico como la salud física de quienes sostienen gran parte de la economía informal del país.