Con el auge del teletrabajo, millones de personas han trasladado su jornada laboral a casa. Si bien ofrece ventajas como flexibilidad y ahorro de tiempo, también ha traído consigo un nuevo desafío: los problemas posturales. El entorno doméstico, muchas veces improvisado, no siempre está diseñado para largas horas frente al ordenador, y eso puede traducirse en molestias o dolores en la espalda, el cuello y los hombros.
Una buena salud postural es clave para el bienestar físico y mental. Pasar horas encorvado o sentado en una posición inadecuada puede generar tensiones musculares, contracturas y, con el tiempo, problemas crónicos. Afortunadamente, existen estrategias sencillas que pueden ayudarte a trabajar desde casa sin poner en riesgo tu salud.
1. Adecúa tu espacio de trabajo para una mejor salud postural
Evita trabajar desde el sofá o la cama. Opta por una silla ergonómica, con respaldo firme y que permita apoyar bien la zona lumbar. La pantalla del ordenador debe estar a la altura de los ojos para no forzar el cuello. Si usas portátil, considera un soporte y teclado externo.
2. Mantén una buena postura
Siéntate con la espalda recta, los hombros relajados y los pies apoyados en el suelo. Evita cruzar las piernas o encorvar la espalda. Una postura equilibrada reduce la presión sobre los músculos y las articulaciones.
3. Haz pausas activas para mejorar tu salud postural
Cada 45-60 minutos, levántate, estira el cuerpo o da un pequeño paseo por la casa. Esto no solo ayuda a descomprimir la musculatura, sino que también mejora la concentración y el rendimiento.
4. Fortalece y estira
Incorpora ejercicios de fortalecimiento del core y estiramientos para la espalda, el cuello y los hombros en tu rutina diaria. No hace falta mucho tiempo: con 10-15 minutos al día, notarás mejoras significativas.
5. Escucha a tu cuerpo también mejora la salud postural
Si sientes molestias persistentes, no lo ignores. Acude a un fisioterapeuta o profesional de la salud para prevenir complicaciones mayores.
Cuidar tu postura en casa no es solo una cuestión estética, sino de salud. Adoptar hábitos posturales correctos en el teletrabajo es una inversión a largo plazo en tu bienestar físico y emocional.