Por primera vez, México realizó un trasplante de riñón cruzado con donadores vivos no consanguíneos, quienes presentaban insuficiencia renal crónica. El proceso se llevó a cabo en la Unidad de Trasplantes del Hospital Juárez.
El trasplante involucró a cuatro personas ya que los dos donantes que ofrecieron uno de sus riñones resultaron incompatibles con sus respectivos pacientes.
Una vez realizados los estudios pertinentes, los especialistas del Hospital Juárez optaron por intercambiar donantes, pues de acuerdo a los médicos, este procedimiento permitiría una esperanza de vida óptima, tanto para los pacientes como para los donantes.
Cabe mencionar que el procedimiento se realizó simultáneamente en cuatro salas de cirugía en el cual participaron 32 especialistas, entre los que destacaron tres cirujanos, dos anestesiólogos y tres enfermeras en cada sala.
La Dra. Belén Marisol Chávez Salva explicó al respecto que “una cirugía de trasplante renal se hace al mismo momento; la operación del receptor tiene una duración aproximada de entre cinco y seis horas y la de donador entre dos y tres. Pero en este caso la complejidad fue mayor, pues ocupamos cuatro quirófanos y el procedimiento duró ocho horas”.
Por su parte, el Dr. Andrés Bazán Borges, jefe del servicio de trasplantes del Hospital Juárez indicó que en México durante el 2015 se realizaron mil 770 trasplantes de riñón; de esta cantidad 1960 procedieron de donantes vivos y 810 de donantes cadavéricos.
Este procedimiento fue posible gracias a que en 2014 el Congreso de la Unión aprobó la reforma a la Ley General de Salud, la cual permite que un donador vivo tenga derecho a ofrecer algún órgano a otra persona sin que haya de por medio un parentesco directo.
Asimismo, se creó el Programa Nacional de Trasplante de Riñón, “con el que cualquier mexicano que necesite de un trasplante de riñón puede acudir al Hospital Juárez para registrarse al nuevo programa operativo de trasplante cruzado” explicó Bazán Borges.