Los seguros en México se encuentran en uno de sus mejores momentos. De manera cotidiana la confianza de la población es poca y eso se traduce en apenas una minoría que contrata alguna. Aunque durante el año pasado el panorama hubo un cambio notorio.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) el sector asegurador en el país registró un crecimiento del 5.8% durante el tercer trimestre del 2024 en comparación con el mismo período del 2023.
A pesar de este avance, México aún enfrenta un desafío importante: la penetración del seguro, equivalente al 3.2% del Producto Interno Bruto (PIB), está significativamente por debajo del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) (9.3%) y de países como Chile (4.1%) y Brasil (3.8%).
Esta baja penetración no solo limita la protección económica ante riesgos, sino que también evidencia una brecha cultural y financiera en la percepción del seguro como una inversión esencial en lugar de un gasto opcional.
Seguros en México: ¿Por qué no son un gasto sino una inversión?
Contrario a la percepción de muchos mexicanos, los seguros no son un lujo sino una herramienta de protección financiera que mitiga los impactos económicos de eventos adversos. Estas pólizas ofrecen respaldo en momentos críticos, ayudando a las personas y sus familias a preservar su estabilidad económica.
Para reducir la brecha de adopción de los seguros, primero, es importante impulsar una cultura financiera y de prevención, la cual permite a los usuarios comprender los beneficios y costos de estos productos.
En segundo lugar, fomentar una mayor conciencia sobre los riesgos cotidianos y las soluciones que los seguros ofrecen es clave para revertir la tendencia actual. Zurich México explica que el concepto de riesgo es más complejo de lo que parece y debe entenderse como cualquier situación que, de forma inesperada, pueda poner en peligro la integridad de las personas y/o sus bienes patrimoniales.
¿Qué tipos de seguros existen?
La lista con los seguros que existen en México es muy amplia y cada uno se enfoca en un rubro específico. Dentro de los principales se encuentran los siguientes.
- Seguro médico: Un seguro médico es un contrato entre una persona (el asegurado) y una compañía de seguros (la aseguradora), mediante el cual el asegurado paga una prima periódica (mensual, anual, etc.) a cambio de que la aseguradora cubra, total o parcialmente, los gastos médicos en los que pueda incurrir el asegurado debido a enfermedades, accidentes o necesidades de atención médica.
- Riesgos de propiedad: México ocupa el octavo lugar a nivel mundial en incidentes naturales y se encuentra entre los primeros 30 países con mayores pérdidas económicas, según la Comisión de Seguros y Fianzas. A pesar de esta vulnerabilidad, solo el 6.5% de los hogares en México cuentan con un seguro, dejando al 93.5% desprotegido frente a sismos, huracanes, incendios, inundaciones y robos.
- Riesgos viales: Con más de 381 mil accidentes viales reportados anualmente, el manejo de vehículos representa un riesgo constante. Los seguros de autos no solo cubren daños materiales o robos, sino que también son obligatorios en varias entidades federativas, promoviendo mayor seguridad vial.
- Riesgos de responsabilidad civil: Causar daños a terceros, ya sea en su propiedad, salud o bienes, puede derivar en demandas legales y costos elevados. Los seguros protegen contra estas eventualidades, reduciendo el impacto financiero.
- Riesgos financieros: La pérdida de ingresos por desempleo, cierres de negocios o emergencias inesperadas pone en riesgo la estabilidad económica. Contar con un seguro adecuado, tanto de Hogar como de Auto, puede marcar la diferencia entre superar una crisis o caer en el endeudamiento ante cualquier siniestro inesperado.
Adoptar una mentalidad de prevención en lugar de reacción ante incidentes, es esencial. Los incidentes no avisan y nadie está exento de enfrentar un siniestro que comprometa su estabilidad económica. Los seguros no solo garantizan protección ante eventualidades, sino que también generan tranquilidad y confianza en el futuro.
En este contexto, el crecimiento del sector asegurador refleja una mayor conciencia, pero aún queda camino por recorrer para alcanzar los estándares internacionales. Informarse, comparar opciones y contratar un seguro adecuado no solo es una decisión financiera inteligente, sino también una inversión en tranquilidad y seguridad para el futuro.