En San Luis Potosí, la secretaria de Salud, Mónica Liliana Rangel Martínez, reconoció desabasto de medicamentos para tratar diabetes debido a limitantes presupuestales.
La funcionario explicó que desde el año anterior se tiene esta problemática, pero lo que más escasea es insulina.
Al respecto, aclaró que la dependencia ha recibido ofertas de proveedores, pero “los precios están muy por encima de lo que nosotros podemos adquirir, o bien se asigna y no son entregados”.
Durante la XVI Reunión Ordinaria del Consejo Nacional de Salud efectuada recientemente en este estado, la funcionaria dio a conocer este conflicto y pidió apoyo a homólogos:
Hicimos la solicitud con el resto de los compañeros para que nos puedan ayudar con estos insumos, la problemática es que no se está entregando, le pedimos al Secretario de Salud, José Narro, para que se regularice la entrega de medicamentos que ya tenemos detectados, le pedimos que vea este asunto que esperamos se regularice a finales de este mes.
En México, de acuerdo con lo señalado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una de cada 12 personas tiene este trastorno metabólico, de modo que la nación ocupa el primer puesto en Latinoamérica en numero de muertes por esta causa.
En tanto, datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) han señalad que el país tiene el décimo lugar a nivel mundial en gastos asociados a diabetes, lo que no resulta extraño al considerar una gráfica de Statista con información de la Secretaría de Salud federal, la cual muestra el número de casos por entidad en 2014.
Es de destacar que el Estado de México, Puebla y Ciudad de México ocupaban las primeras posiciones de la lista en números de casos, con 3 millones 53 mil 292; 2 millones 475 mil 96 y 2 millones 226 mil 490, respectivamente.
Y aunque San Luis Potosí registró una cifra inferior, de 805 mil 840, es alarmante suponer que esta cantidad de pacientes (probablemente más en la época actual, ya que la epidemia de diabetes no se ha detenido), carece de los medicamentos necesarios para atender su condición, lo que sin duda aumentará otros gastos de salud para el estado.
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