Científicos de la Universidad de Boulder, Colorado, descubrieron que la morfina en lugar de solucionar el problema, contribuye a prolongar el dolor.
Señalaron que utilizar morfina con base opiácea después de una lesión en los nervios sólo consigue duplicar la duración del dolor, según el estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, en donde se observó este fenómeno en ratas de laboratorio.
Después de observar estos resultados, los científicos resaltaron que ahora existen más dudas sobre esta clase de analgésicos de los cuales ya había antecedentes sobre sus efectos secundarios y características adictivas.
“Si estos efectos también se hayan en humanos, entonces esto querría decir que el tratamiento sólo aumenta el problema”, dijo Peter Grace, uno de los investigadores principales.
“Ya se había detectado que los opiáceos son capaces de prolongar el dolor en algunas personas, lo cual se conoce como hiperalgesia inducida por opiáceos, pero ahora hemos detectado que este efecto puede llegar a durar semanas después de que el paciente ha abandonado el tratamiento”.
Los especialistas llegaron a esta conclusión después de que por medio de una cirugía intervinieron el nervio ciático de ratas de laboratorio. Al cabo de diez días, los roedores recibieron dosis de morfina o solución salina durante cinco días. Las ratas a las que se les dio el último tratamiento tardaron cuatro semanas en recuperarse, mostrando una sensibilidad menor a los pinchazos propios de esta lesión.
En cuanto a la ratas que recibieron la morfina, lograron recuperarse después de ocho semanas. “Este resultado es sorprendente ya que algunas personas podrían responder de la misma forma a este tipo de tratamientos, por lo que debemos poner más atención y seguir trabajando para corroborar estos resultados en seres humanos”, explicó Peter Grace.
