Un tumor cerebral además de destruir las células cerebrales, puede producir inflamación, ejerciendo presión sobre otras partes del cerebro e incrementando la presión intracraneal. Esto podría causar síntomas psiquiátricos como depresión, trastornos de ansiedad e incluso alucinaciones.
Esto último fue lo que causó que una mujer suiza de 48 años se apuñalara a petición de unas ‘voces divinas’ que le ordenaban que se matara.
Su caso fue derivado al Hospital Universitario de Psicología de Berna, donde descubrieron que el origen de aquellas voces celestiales no era más que un tumor cerebral que le generaba alucinaciones auditivas y un incremento de su nivel de religiosidad, un síntoma que según la Asociación Mexicana de Lucha contra el cáncer, afecta al 22 por ciento de los pacientes con este padecimiento.
Al revisar a profundidad su caso, los especialistas se dieron cuenta que el tumor afectaba al tálamo y el putamen posterior, la cápsula interna dorsal y el globo pálido externo izquierdo, áreas se asocian al control de la audición, regulación emocional y, por supuesto, la hiper espiritualidad.
Afortunadamente como el quiste llevaba tiempo sin crecer no fue necesario intervenir quirúrgicamente y sólo fue tratado con anti psicóticos.
Un hecho similar ocurrió en España, donde una mujer de 60 años afirmaba que podía mantener conversaciones de horas con la Virgen María. Al principio sus familiares creyeron que sólo se trataba de un caso grave de depresión, pero los hallazgos de pruebas médicas revelaron que padecía un tipo de tumor cerebral llamado gliblastoma multiforme, un cáncer particularmente agresivo.
