Especialistas de la Universidad de Oxford en Reino Unido usan dispositivos de realidad virtual para ayudar a los pacientes con paranoia a distinguir entre situaciones reales e imaginarias.
Los ensayos efectuados hasta el momento son alentadores, pues resultados preliminares señalan que sesiones de treinta minutos reducen los niveles de angustia y estrés, así como el aislamiento, ya que la paranoia desciende.
Más de treinta personas participaron en el estudio, en el cual, mediante realidad virtual, se enfrentaron a situaciones que usualmente les resultan difíciles, como estar en un elevador con muchas personas, a fin de aprender a distinguir cuándo el entorno es seguro.
Los resultados apuntan a que el uso de realidad virtual apoyaría en el tratamiento de patologías relacionadas con la interacción social, pues permitiría mejorar sus habilidades en un ambiente de seguridad.