Científicos del Instituto Scripps de Investigación en La Jolla, California, Estados Unidos, encontraron que despojar al virus del mosaico del caupí (CPMV, por sus siglas en inglés) de su material genético original permite obtener una cápsula proteica que sería útil en el desarrollo de diversas terapias.
El virus CPMV es un patógeno de las plantas, el cual resulta especialmente útil para suministrar fármacos porque posee alrededor de 300 puntos diferentes en sus superficies exterior e interior donde los científicos pueden enlazar moléculas.
Dado que el virus del mosaico del caupí ataca a los vegetales, resulta inofensivo para los humanos, no obstante, los científicos han creado versiones “vacías” del patógeno, las cuales carecen del material genético del virus original a fin de elimina cualquier preocupación sobre la posible entrada de genomas víricos en el organismo humano.
En el estudio dirigido por Vijay Reddy y Jack Johnson se usó una técnica llamada cristalografía de rayos-X para crear una imagen en alta resolución de la estructura tridimensional de ejemplares “vacíos” de CPMV, lo que demostró que éstos son muy similares a las “carcasas” de virus completos.
Los hallazgos se describen en el artículo “Crystal Structure and Proteomics Analysis of Empty Virus-like Particles of Cowpea Mosaic Virus” de la revista Structure.