Nuestro cuerpo cambia a lo largo de los años, y con él, también cambian nuestras necesidades nutricionales. Las vitaminas y minerales son fundamentales para el buen funcionamiento del organismo, pero no todos se requieren en las mismas cantidades o con la misma prioridad en cada etapa de la vida. Conocer cuáles son los más importantes según la edad puede ayudarnos a mantenernos saludables y prevenir enfermedades.
Infancia y adolescencia
Durante el crecimiento, el cuerpo necesita una gran cantidad de nutrientes para desarrollar huesos, músculos y órganos. El calcio y la vitamina D son clave para la formación de un esqueleto fuerte. Además, el hierro es fundamental para prevenir la anemia, especialmente en adolescentes. La vitamina A, que favorece la visión y el sistema inmunológico, también es esencial en esta etapa.
Edad adulta (20-40 años): vitaminas esenciales
En esta etapa, el enfoque está en mantener niveles óptimos de energía, apoyar el metabolismo y prevenir deficiencias. Las vitaminas del complejo B (como B6, B12 y ácido fólico) ayudan a la producción de energía y al buen funcionamiento del sistema nervioso. El magnesio, el zinc y los antioxidantes como la vitamina C y la vitamina E también son importantes para reforzar la inmunidad y reducir el estrés oxidativo.
Vitaminas que se deben tomar en la etapa media (40-60 años)
Aquí es crucial comenzar a proteger huesos, corazón y funciones cognitivas. El calcio y la vitamina D siguen siendo prioritarios, especialmente en mujeres, para prevenir la pérdida ósea. También se recomienda aumentar la ingesta de omega-3, vitamina B12 y coenzima Q10 para apoyar la salud cerebral y cardiovascular.
Tercera edad (60 años en adelante)
Con el envejecimiento, la absorción de nutrientes disminuye, por lo que algunas vitaminas y minerales deben ser reforzados. La vitamina B12, el ácido fólico y la vitamina D son fundamentales para prevenir el deterioro cognitivo y la debilidad muscular. El potasio y el magnesio pueden ayudar a regular la presión arterial, y los antioxidantes apoyan la salud celular.
Cada etapa tiene sus propios desafíos, y adaptar la nutrición a esos cambios es clave para disfrutar de una vida larga y saludable. Siempre es recomendable consultar con un profesional antes de iniciar cualquier suplementación, ya que una dieta equilibrada debe ser siempre la base de una buena salud.