Si sufres insomnio, te cuesta dormir por las noches debido a la ansiedad o el estrés, seguro que sufres de problemas para conciliar el sueño. Si no duermes bien, puedes arruinarte el día entero. Así que si quieres dormir bien, a continuación te vamos a ofrecer una serie de pautas correctas con las que conseguir un sueño reparador. 

La importancia de la zona de descanso para dormir bien

Debes saber que la habitación en la que vayas a dormir debe ser el espacio más silencioso y tranquilo de tu hogar. Lo ideal es que regules la temperatura para que no haga ni mucho frío ni mucho calor (la temperatura óptima son 18 grados) y también debes crear un ambiente de oscuridad que facilite el sueño.

Por su parte, la cama debe ser el centro de la habitación y contar con un buen colchón (que no sea ni muy blando ni muy duro) y que a la hora de acostarte deberías desconectar todos los aparatos.

Horarios y rutinas

El sueño, como la memoria, puede entrenarse y esto es algo que te servirá para dormir bien. Debes organizarte al máximo para conseguir sacar provecho a tus horas de descanso, estableciendo una hora fija para acostarte y otra para levantarte. Los fines de semana puedes hacer excepciones, aunque lo que tienes que tener claro es que 7 u 8 horas de sueño son suficientes para que te levantes totalmente descansado.

Realizar ejercicio para dormir bien

La actividad física ayuda a tu cuerpo a prepararse para el descanso. Aunque no debes convertirte en obsesivo y tan solo basta con caminar rápido, correr un poco o nadar. Así, lo que consigues es que tu cuerpo esté cansado y logres dormirte antes y con una mejor calidad de sueño.

Evitar las cenas copiosas

Si quieres lograr dormir como un niño pequeño, debes evitar ingerir grandes cantidades de comida con una antelación de al menos tres horas antes de irte a la cama. Esto es debido a que las digestiones pesadas obstaculizan el sueño. Asimismo, son enemigos acérrimos del descanso el tabaco y el alcohol, así como excitantes como el café y el té.