El problema del cáncer de mama en México no solamente es su alto índice de mortalidad entre las mujeres (de aproximadamente 16 pacientes cada día), también las profundas desigualdades que existen en su tratamiento. Ya varios expertos han calificado esta heterogeneidad como uno de los retos más importantes en el país, pues se expresa tanto en recursos, equipo, acceso y educación.
Precisamente con el objetivo de mejorar la preparación académica de los profesionales de la salud, la Fundación del Cáncer de Mama (FUCAM) y Scotch-Brite otorgarán una beca a 10 médico, quienes podrán adquirir mayores conocimientos para el tratamiento de esta enfermedad. Irene Posadas, directora de relaciones públicas de la asociación, apuntó en entrevista con Saludiario que los doctores obtendrán de la experiencia herramientas valiosas para sus pacientes:
Es un curso de alta especialidad enfocado en el tratamiento de tumores mamarios. La idea es que, durante un año, [los médicos] estén estudiando para ser especialistas en lo que es terapia y cirugía de cáncer de mama. Estaremos recibiendo no solo profesionales de la Ciudad de México, sino de Centro y Sudamérica, así como de otros estados de la República. El objetivo es que, lo que aprendan aquí, puedan ir a replicarlo a sus lugares de origen y favorecer a más pacientes.
Sandra Canales, supervisora de marketing de Scotch Brite, apuntó que cada vez es más relevante contar con gente preparada y especializada en cáncer de mama. Aseguró que se necesitan muchas manos para hacer del impacto mucho más grande. Por su parte, la doctora Ana Julio Antonio Suárez, una de los médicos que recibirá la beca, apuntó que los conocimientos que obtendrá de esta experiencia le darán las herramientas para diagnosticar con certeza y eficacia la condición.
Sandra, Sofía y Sandy, tres mujeres que fueron tratadas por cáncer de mama en FUCAM, aseguraron que la beca también les ayuda a recibir una mejor atención de parte del personal médico. Señalaron que lo más importante en la relación médico-paciente es, además de la calidad humana, el diagnóstico correcto y en tiempo de la enfermedad.
Apuntaron que, por mala fortuna, todavía hay centros donde tras múltiples exámenes, no se les puede dar una respuesta concreta sobre su estado. Aseguraron que, para mejorar el panorama del cáncer de mama, debe haber efectividad en el diagnóstico y opciones en el tratamiento.
