La B.1.617.2 o B.1.1.7 son las nomenclaturas que se habían otorgado a las variantes del virus SARS-CoV-2 que provoca la COVID19. Dichas nomenclaturas son muy técnica y con una difícil difusión pública; la primera corresponde a la variante india y la segunda a la variante británica. Así que, ayer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido nombrar a las variantes clave del coronavirus con las letras del alfabeto griego: alfa, beta, gama, etc; ya que son etiquetas “fáciles de decir y recordar”, tal y como han especificado desde el organismo.

La OMS ha escogido un criterio simple y ha otorgado la primera letra griega a la primera de estas variantes detectada y ha seguido el alfabeto. Así, la variante británica será conocida como Alfa; la sudafricana como Beta; la brasileña como Gamma y la india como Delta. La organización ha explicado que ha tomado esta opción tras “una amplia consulta y la revisión de muchos posibles sistemas de denominación…Las letras se aplicarán a variantes de interés y preocupación”.

La OMS pretende acabar con la estigmatización y discriminación de las variantes

Al mismo tiempo, la OMS ha añadido que estas denominaciones no van a eliminar los nombres específicos, ya que estos “aportan importante información, por lo que seguirán utilizándose en la investigación”. Sin embargo, la nomenclatura técnica “puede ser difícil de decir y recordar” por lo que son susceptibles de errores a la hora de informar sobre ellas. Ante esta circunstancia, ha dicho la OMS, se acaba por llamar a las variantes por el lugar geográfico donde han sido detectadas lo que puede derivar en una “estigmatización y discriminación”.

La discriminación ha sido una realidad con las variantes del coronavirus surgidas en todo el mundo y esto es algo que pretende erradicar la OMS con esta nueva acción. Por ejemplo, en Estados Unidos, los ataques contra las personas de origen asiático se incrementaron y Donald Trump, quien era el presidente durante el primer año de la pandemia, hizo todo lo posible por acusar a China, donde el nuevo coronavirus fue detectado por primera vez. De esta forma, Trump se refería, a veces, al virus chino o al “Kung Flu”, un juego de palabras sobre Kung Fu y “flu”, que es gripe en inglés.

En septiembre se espera que esté vacunada el 10% de la población

Además, la OMS está siendo noticia estos días porque su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha explicado la mejor forma para acabar más rápido con la pandemia. El dirigente, en una rueda de prensa, ha avisado que “la pandemia del coronavirus está muy lejos de terminar” y ha destacado el acuerdo alcanzado en la Asamblea Mundial de la Salud, celebrada esta semana, de garantizar el acceso equitativo de las vacunas.

Tedros ha expresado que “he pedido a los líderes mundiales que respalden el avance masivo de la vacunación para poder vacunar al 10 por ciento de la población mundial en septiembre y al 30 por ciento a finales de año…Además, tenemos que vacunar a 250 millones de personas más en países de ingresos bajos y medios, priorizando a los profesionales sanitarios y a los grupos de mayor riesgo. Si los países comparten las dosis con Covax, podremos alcanzar estos objetivos y salvar vidas”.