Un estudio escoceses ha revelado un pequeño aumento del riesgo de un trastorno hemorrágico autoinmune después de la primera dosis de la vacuna AstraZeneca.
Sobre el estudio
El estudio fue dirigido por investigadores de la Universidad de Edimburgo y publicado en la revista Nature Medicine.
La investigación evaluó el riesgo de eventos relacionados con hemorragias entre 2,53 millones de personas (57,5% de la población de Escocia de 18 años o más). Hasta 27 días después de la primera dosis de la Vacuna AstraZeneca o Pfizer / BioNTech desde diciembre de 2020 hasta abril de 2021.
De los 2,53 millones, más de 1,7 millones recibieron la vacuna AstraZeneca, mientras que alrededor de 800.000 recibieron la versión Pfizer.
Aún no hay un vínculo causal formal
El riesgo de trastorno hemorrágico autoinmune, púrpura trombocitopénica inmune (PTI). Se estimó en 11 por 1 millón de primeras dosis de vacuna. Lo anterior, por encima del riesgo de fondo habitual en las primeras 2 semanas después de la vacunación con la vacuna AstraZeneca.
Sin embargo, la mayoría de las personas que desarrollaron PTI no estaban vacunadas. Lo que, según los investigadores, muestra que la PTI no está únicamente relacionada con la vacuna.
Mayor riesgo de eventos tromboembólicos y hemorrágicos
Por otro lado, “se encontró que la primera dosis de AstraZeneca estaba asociada con un pequeño aumento de riesgo de PTI. Con evidencia sugerente de un mayor riesgo de eventos tromboembólicos y hemorrágicos arteriales”.
“Dados estos pequeños riesgos aumentados para AstraZeneca. Las vacunas alternativas para personas con bajo riesgo de COVID-19 podrían estar justificadas cuando el suministro lo permita”.
PTI manejable en la mayoría de los casos
Los vacunados diagnosticados con PTI tendían a ser mayores (mediana de edad, 69 años) y tenían una o más afecciones subyacentes, como enfermedad coronaria, diabetes o enfermedad renal crónica.
La PTI, que se caracteriza por un recuento bajo de plaquetas, puede ser asintomática o causar hematomas leves o sangrado excesivo y enfermedad a largo plazo. Aunque por lo general es leve y tratable, dijeron los investigadores. No se notificaron muertes relacionadas con la PTI entre los receptores de la vacuna.
Otros coágulos sanguíneos arteriales
Los hallazgos del estudio también sugirieron un riesgo muy pequeño de otros coágulos sanguíneos arteriales vinculados a AstraZeneca y eventos de hemorragia. Aunque la tasa no fue más alta que la de otras vacunas como las contra la hepatitis B, la gripe y el sarampión, las paperas y la rubéola.
Como resultado, el uso de la vacuna AstraZeneca en personas más jóvenes en los países europeos se ha limitado o detenido.
Los beneficios superan los riesgos
Para poner los riesgos en contexto, el coautor del estudio James McMenamin, MBChB, MPH, de Public Health Scotland, dijo en una conferencia de prensa que el riesgo de COVID-19 severo o muerte es mucho mayor que el que representa la vacuna AstraZeneca. Especialmente para las personas mayores y otros grupos susceptibles.
“Podemos ver aquí que incluso si la vacuna AstraZeneca tiene el riesgo de desarrollar PTI. Los beneficios realmente superan los riesgos, y es importante desde la perspectiva de la salud pública que continuemos promoviendo esa vacuna”.
Fuente: Cidrap.
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