El dolor articular crónico o prolongado es un síntoma de algunas condiciones de salud subyacentes que pueden volverse más problemáticas en el futuro.

Dolor articular crónico: Condiciones de salud que pueden causar dolor en las articulaciones de tus pacientes

Además del dolor relacionado con las articulaciones debido a la vejez, aquí hay algunas condiciones de salud que pueden causar dolor en las articulaciones de tus pacientes.

Osteoartritis

La osteoartritis (OA) es la forma más común de artritis que puede provocar problemas relacionados con los huesos. La afección surge debido a la ruptura del cartílago, que sirve como un cojín entre las articulaciones.

Este problema relacionado con los huesos es común con el envejecimiento y afecta principalmente a las rodillas, las caderas, el cuello y la espalda baja. La rigidez articular es una característica común de la osteoartritis. Se acompaña de otros síntomas como un dolor agudo e intenso que empeora con el movimiento.

Lesión previa

Que tu paciente tenga una lesión previa también puede aumentar el riesgo de problemas en las articulaciones más adelante en la vida. Ya sea que su lesión sea tratada o no, en ambos casos puede desarrollar problemas relacionados con los huesos más adelante en la vida.

El problema puede ser grave en la temporada de invierno. Ocurre debido a que la caída de la presión barométrica hace que el tejido y el líquido alrededor de las articulaciones se expandan, causando dolor en el sitio de una vieja lesión. Si su lesión anterior está causando un problema, es hora de realizar estudios.

Artritis reumatoide

La artritis reumatoide (AR) es otro problema relacionado con las articulaciones, pero no se desarrolla debido al desgaste de las articulaciones como la osteoartritis. La artritis reumatoide es más bien una enfermedad autoinmune, causada por un mal funcionamiento del sistema inmunológico.

Los síntomas comunes de esta afección incluyen inflamación y rigidez en las articulaciones.

Hipotiroidismo

La tiroides es una glándula con forma de mariposa que se encuentra en la parte frontal de su cuello. Es responsable de producir varios tipos de hormonas para el cuerpo que ayudan a regular la tasa metabólica del cuerpo, la función muscular y digestiva, el desarrollo del cerebro y el mantenimiento de los huesos.

Cualquier interrupción en la cantidad de hormonas producidas por el cuerpo puede provocar diversos síntomas, incluido el dolor en las articulaciones. Una glándula tiroides hipoactiva o hiperactiva también puede hacer a tu paciente más propenso a sufrir lesiones y fracturas.

Depresión

La depresión es una condición de salud mental, pero los síntomas pueden manifestarse incluso en su salud física. Los dolores inesperados y el dolor en las articulaciones que puede experimentar cuando padece depresión crónica podrían ser solo un signo de la condición mental.

Recibir tratamiento para la depresión, ya sea con medicamentos o asesoramiento, puede ayudar a aliviar el problema del dolor en las articulaciones en tus pacientes. Otros signos de depresión pueden incluir un cambio en el apetito, trastornos del sueño, dificultad para concentrarse y sentimientos de desesperanza.

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