- Utilizar de manera cotidiana la bicicleta es suficiente para combatir la obesidad y otras enfermedades.
- Además es el medio de transporte más económico y ecológico que existe.
- Cada 3 de junio se conmemora el Día Mundial de la Bicicleta.
La práctica de ejercicio físico es la máxima recomendación que debe seguir cualquier persona. El motivo es por todos los beneficios que ofrece para la salud. Además también es una forma económica y accesible de transporte. Se trata de un invento diseñado hace siglos pero que se mantiene vigente. ¿Sabes cuáles son los países que más usan bicicleta en la actualidad?
Primero se debe empezar con la parte más importante y es la relacionada con la salud. Algo tan sencillo como utilizar la bicicleta durante 20 minutos al día es suficiente para reducir el riesgo de mortalidad en un 10 por ciento. Aunque no es todo porque la mortalidad relacionada con cáncer disminuye 30 por ciento según un informe de la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La forma más económica de combatir la obesidad
De forma directa con lo anterior, es una estrategia sencilla para combatir la obesidad. A la fecha está considerado como el principal problema de salud pública que afecta a México. En estos momentos tres cuartas partes de la población mexicana adulta, es decir, 75 por ciento, padece de exceso de masa corporal.
Mientras que 35 por ciento de los niños en edad escolar y 38 por ciento de los adolescentes presenta esta enfermedad crónica. Si lo que buscan es bajar de peso sin tener que acudir a lugares como gimnasios entonces es suficiente con utilizar de forma frecuente la bicicleta.
Con esto en mente, desde el 2018 la Asamblea de las Naciones Unidas declaró el 3 de junio como el Día Mundial de la Bicicleta. Además reconoce a este vehículo como un medio de transporte sostenible, sencillo, asequible, fiable, limpio y ecológico que contribuye a la gestión ambiental y beneficia la salud.
En la actualidad los desplazamientos en bicicleta o a pie son todavía más importantes porque disminuyen la posibilidad de contagio de Covid-19 en relación con el transporte público.
Por su parte, el uso de la bicicleta promueve la salud física y mental y previene el sedentarismo que constituye uno de los factores de riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes, hipertensión, obesidad, entre otras). Además, ayuda a mejorar la buena calidad de aire en las ciudades y recupera el espacio público para las personas.
Por sus beneficios individuales y colectivos a escala local y global, la bicicleta contribuye a alcanzar 11 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, así como las metas de reducción de emisiones contaminantes acordadas en los Acuerdos de París.
Ahora bien, no es suficiente con tener este invento sino que además se deben fomentar las adecuadas medidas para ofrecer seguridad a las personas. En especial la falta de ciclovías es lo que impide que muchas personas adopten este medio como su transporte cotidiano.
¿En dónde es más común el uso de la bicicleta?
La lista de los países que más usan la bicicleta en el mundo está encabezada por Países Bajos. La nación de los tulipanes es conocida por ser todo un paraíso para los ciclistas. Los amantes de las dos ruedas y la movilidad sostenible tienen en este lugar paisajes llanos, un clima suave y una infraestructura óptima que invitan a disfrutar a diario de la bicicleta.
Por ello no es de extrañar que este país sea el que tiene el mayor porcentaje de usuarios frecuentes de este medio de transporte entre los analizados por Statista. En concreto, en Países Bajos, un 53% de las personas entrevistadas en la encuesta Global Consumer Survey asegura usar su propia bicicleta dos o más veces por semana.
Más abajo en el ranking de los países que más usan la bicicleta, con un 38%, aparece la India, cuya ciudad más grande, Mumbai, fue la quinta del mundo con los niveles de congestión de tráfico más altos en 2021. A los germanos les iguala Brasil, con un 34% de encuestados en cada país pedaleando con una frecuencia semanal igual o superior a dos veces.
Mientras que Estados Unidos y Corea del Sur, por otro lado, están entre los países más aversos a esta práctica, ya que solo un 16% y 13% de los entrevistados, respectivamente, afirma usar su propia bicicleta con frecuencia. Por su parte, un 22% de los españoles lo hace, un porcentaje superior al de los galos, que, a pesar de celebrar la famosa carrera ciclista del Tour de Francia en sus fronteras, registran un 19%.