La carrera de Medicina y todas las relacionadas con el campo de la salud son especialidades de gran responsabilidad, así que es normal que todos aquellos alumnos que piensan en estudiarla, en algún momento, duden sobre si deberían o no cursar estos estudios.

La etapa académica y profesional de aquellos que se deciden a estudiar Medicina requiere de un gran esfuerzo y un alto sentido de la responsabilidad. Así que si quieres tener claro si estudiar esta disciplina o no, no te preocupes porque a continuación te vamos a dar algunas señales que te dejarán claro si has nacido para estudiar o no Medicina.

Tienes interés por las dolencias de familiares y amigos

Aunque no te hayas percatado, siempre tienes curiosidad por saber cómo funciona cada organismo ante un dolor de garganta o una gripe. Incluso te atreves a comparar lo efectiva que puede ser una medicina natural en comparación con un medicamento de laboratorio.

Bueno/a en ciencias, biología y química

Eres bueno/a en el campo de las ciencias y ya no es solo que saques buenas notas sino que te encanta aprender mucho sobre este sector, convirtiéndote en uno de los expertos de la clase en este ámbito.

Trabajo en equipo

No tienes ningún tipo de problema a la hora de trabajar en equipo y es que hay especialidades de la Medicina en las que se requiere trabajar en equipo, sobre todo si hay una vida de por medio. Si te gusta mucho trabajar (y lo haces bien) con grupos de personas, vas por buen camino.

Controlas tus nervios

Cuando te conviertas en médico, comprobarás que, en multitud de ocasiones, tendrás que hacer cosas que pongan a prueba tus nervios. Los buenos médicos se diferencian por su buen pulso y la serenidad para tratar los casos más graves.

Persona sensible y con valores

Aunque los médicos deben actuar con mente fría y no dejarse llevar por los nervios, también tienen un lado sensible que les permite ponerse en el lugar del paciente, por lo que si eres una persona empática, esto será sencillo para ti.

También debes ser una persona con valores y, por eso, la veracidad es tu carta de presentación. Es por eso por lo que debes hablar con la verdad a tus pacientes, incluso cuando tienes que comunicarles enfermedades graves o anuncios de muertes. Asimismo, otro de los valores que te deben identificar como médico es la solidaridad.

Cambio de horarios

Dormir de día y trabajar de madrugada es uno de los mayores sacrificios que hacen los médicos. La vida social, por tanto, pasa a un segundo plano y dependerá, fundamentalmente, de las guardias y horarios que tengas. Así que si estás dispuesto a hacer esto, la Medicina es tu vocación.

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