Sin duda alguna, una tarjeta de presentación es una excelente forma de darte a conocer como profesional médico y aunque creas que es algo arcaico, lo cierto es que nunca pasan de moda y siempre habrá profesionales de la salud que te la ofrecerán para que así recuerdes su nombre, su especialidad y los servicios que ofrecen.
¿Quieres diseñar una excelente tarjeta de presentación y que sea un reflejo de tu marca y de ti como profesional? Entonces debes poner en práctica algunos consejos clave para lograrlo y así conseguir el éxito con tus tarjetas de presentación.
Fácil lectura
Nunca te decantes por diseños muy elaborados y demasiado adornados y que no tengan fuentes muy pequeñas o muy pesadas y esto puede dificultar la lectura de quien la reciba. Lo ideal es elegir un diseño sencillo pero elegante.
Diseño profesional
Siempre, la tarjeta de presentación debe ser un reflejo de ti y se trata de que personalices al máximo tu tarjeta para que no sean parecidas al resto de las tarjetas de otros profesionales. Así que debes ser muy cuidadoso al elegir al diseñador que hará tus tarjetas.
Colores
El color será uno de los aspectos que más sobresaldrá de tu tarjeta. Por tanto, no elijas colores demasiado brillantes que distraigan la atención de tu logotipo. Las letras son aconsejables que sean de color oscuro como azul marino, gris oscuro y negro.
Medios de contacto
Al menos debes incluir tu nombre, teléfonos (el de celular y el del consultorio), email y si sobra un poco de espacio en la tarjeta, añade la dirección y la dirección web. Debes intentar siempre que los datos no se ven amontonados.
Revisión
Antes de mandar tus tarjetas a imprimir, debes revisar muy bien la ortografía y cuidar que no existan errores ya que un error podría causar que tus pacientes u otros clientes juzguen tu profesionalismo.
Actualización
Si has cambiado tu correo electrónico, tu número de celular o cualquier otro dato que aparezca en tus tarjetas, deberás imprimir otras para mantener tu información totalmente actualizada. No cometas nunca el error de escribir a mano la información que hayas tenido que actualizar.
Siempre contigo
Nunca vas a saber cuándo se puede presentar una excelente oportunidad de negocio. Es por eso por lo que nunca debes salir sin tus tarjetas de presentación. Lo recomendable es usar un portatarjetas para que así no se estropeen.
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