El Consejo de Salubridad General (CSG) del Gobierno de México, publicó la actualización del Protocolo Técnico de Hemofilia. Este detalla las intervenciones y tratamientos asociados a esta enfermedad que ocasiona gastos catalogados como catastróficos. Es una actualización que incluye, por primera vez, un avance hacia la cobertura universal.
La hemofilia es un padecimiento de baja prevalencia y alto impacto social
Este protocolo funciona como una base para la atención de personas que no cuentan con seguridad social, todas las que atiende el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), en Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad. Estos deberán indicar los requerimientos de insumos y medicamentos necesarios con base a este nuevo protocolo.
Lo que sí debe estar claro es que la hemofilia es un padecimiento de baja prevalencia pero de alto impacto social. Es importante, por tanto, que estas personas cuenten con los tratamientos óptimos para alcanzar una mejor expectativa de vida con calidad.
La publicación del nuevo protocolo beneficiará fundamentalmente a quienes no tienen seguridad social
Este protocolo (y su publicación) va a beneficiar a las personas con que sufren este padecimiento, ya que le ofrece tratamientos de última generación y ampliación en la profilaxis. Se trata de un padecimiento considerado como una enfermedad rara o de baja prevalencia, puesto que se origina por una mutación genética en la que la madre es la portadora de la enfermedad y la hereda únicamente a varones y nunca a las niñas.
En México, existe un registro oficial de 5 mil 886 personas con esta enfermedad en el país, según datos de la Federación de Hemofilia en la República Mexicana A.C. De este número de personas, en torno al 33 por ciento son personas sin seguridad social, que se atienden en instituciones púbicas y que serán los principales benefactores de este nuevo protocolo.