El envejecimiento poblacional en México es un fenómeno que avanza con rapidez y que plantea importantes desafíos para el sistema de salud. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), más del 12 % de la población mexicana tiene 60 años o más, y se prevé que para 2050 esta cifra se duplique. Este cambio demográfico exige adaptar los servicios médicos, las políticas públicas y las estructuras sociales para atender las necesidades de una población cada vez más longeva.
Uno de los principales retos del envejecimiento población en México es la atención médica integral
Uno de los principales retos es la atención médica integral que requieren las personas mayores. Con la edad, aumenta la prevalencia de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares y los padecimientos neurodegenerativos, como el Alzheimer. Estos problemas demandan tratamientos continuos, seguimiento especializado y un sistema de salud capaz de ofrecer cuidados de largo plazo, algo que en México aún es limitado.
Además, el envejecimiento trae consigo un impacto económico y social considerable. Muchas personas mayores enfrentan dificultades para acceder a servicios de salud por falta de recursos o cobertura médica. El sistema público, particularmente el IMSS e ISSSTE, se encuentra presionado por el aumento de la demanda de consultas, medicamentos y tratamientos especializados. A esto se suma la escasez de geriatras y personal capacitado en atención geriátrica, un déficit que limita la calidad del cuidado.
Otro aspecto crucial es el rol de las familias en el cuidado de los adultos mayores. En México, gran parte de la atención recae en familiares, especialmente mujeres, lo que genera sobrecarga y desigualdades. Sin políticas de apoyo adecuadas, muchas familias enfrentan dificultades para brindar el cuidado necesario sin comprometer su bienestar económico o emocional.
Se deben promocionar estilos de vida saludables
La prevención y la promoción de estilos de vida saludables son estrategias clave para enfrentar este desafío. Fomentar la actividad física, una alimentación equilibrada y los chequeos médicos regulares puede retrasar la aparición de enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida. Asimismo, es esencial fortalecer las redes de apoyo comunitario y desarrollar programas de envejecimiento activo que favorezcan la autonomía y la inclusión social de las personas mayores.
El envejecimiento poblacional en México representa un nuevo reto para el sistema de salud y la sociedad en su conjunto. Prepararse para una población más longeva requiere planificación, inversión y políticas públicas enfocadas en garantizar una vejez digna, saludable y con acceso equitativo a la atención médica.
 
                                    