Dentro del campo de la salud es fundamental el trabajo en equipo. Aunque el médico puede ser el líder en realidad la participación de todos los elementos en fundamental. Para ofrecer un servicio integral al paciente se requiere del apoyo de todos. Por eso se dice que la suma de los esfuerzos individuales es la responsable de los resultados colectivos. Con al menos uno que falle se afecta al resto y es lo que ahora vive el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
La institución ha sido fundamental para apoyar a pacientes Covid-19 durante la pandemia. A pesar de las limitaciones en equipo se ha ofrecido la mejor atención posible en estos momentos tan complicados. Inclusive en algún momento tuvo que prescindir de hasta el 30 por ciento de su plantilla porque eran elementos que tenían comorbilidades. Para evitar exponerlos se optó por el trabajo a distancia.
Grave ataque dentro de un hospital
Pero ahora el ISSSTE se encuentra en medio de una fuerte controversia por un penoso caso que de inmediato se ha convertido en noticia nacional. Con base en lo publicado por el periódico Excélsior, durante el pasado fin de semana en el Hospital General “Dr. Fernando Quiróz Gutiérrez” de la Ciudad de México se presentó una agresión sexual que involucra a uno de los trabajadores del nosocomio.
De acuerdo con lo relatado el culpable es señalado como Mario Alberto N, quien labora en el área de intendencia. Se le acusa de haber abusado sexualmente de una paciente de 75 años que permanece intubada por Covid-19.
Fueron dos enfermeras del hospital quien estaban en una guardia las que descubrieron al agresor durante la madrugada y de inmediato dieron aviso al personal de vigilancia de la entrada principal. Con el apoyo de elementos de la policía se detuvo al responsable y ya se inició la Carpeta de Investigación FDS-7-03/0255/04-2021 de la Fiscalía de Justicia de la Ciudad (FGJCDMX) por el delito de violación.
Por su parte, las autoridades del ISSSTE intentaron ocultar lo ocurrido para evitar recibir una mala reputación por los hechos. Además de que por protocolo esta zona debería contar con personal de seguridad pero no fue así. Eso implica que el nosocomio también habría tenido parte de responsabilidad. Inclusive se ha llegado a suponer que no es la primera ocasión en que el agresor comete una agresión de este tipo con los pacientes que permanecen intubados.