Una pequeña acción fue suficiente para conmover y generar una buena impresión entre la población. El responsable fue el guardia de seguridad de una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) porque protegió y resguardó a un perrito callejero de la intensa lluvia y todo quedó captado en un video.
Durante los últimos días se han registrado precipitaciones de gran magnitud en la zona centro y sur del país. En algunos puntos como la CDMX incluso se ha interrumpido el transporte público como el Metro debido a los encharcamientos y la basura acumulada.
Por su parte, las lluvias que se están presentando son parte del inicio de la temporada de lluvias y ciclones tropicales en México. Esto es un fenómeno normal que empieza a finales de mayo, aunque la intensidad y distribución pueden variar.
Guardia del IMSS protege a perrito de la lluvia
Más allá de las afectaciones lo que ha captado la atención es que un guardia del IMSS tuvo la iniciativa de proteger a un perrito callejero de la lluvia. Todo ocurrió en la Clínica 1 de Pachuca, la cual se encuentra en una de las regiones en donde hubo precipitaciones de mayor intensidad.
A través de un video se observa a un canino callejero asustado que se coloca en la entrada principal de la clínica para protegerse del agua. De forma tierna y con empatía el guardia del IMSS le abrió la puerta para que ingresara y así evitara seguirse mojando.
Sumado a lo anterior el trabajador del IMSS también le ofreció agua y comida al canino. Además fue por unas toallas para secarlo y protegerlo de la intensa lluvia.
De manera inmediata el video ha recibido miles de comentarios de agradecimiento hacia el “héroe anónimo”. Además todos coinciden en que se trató de una acción de empatía que debería ser replicada por más personas y no sólo hacia los animales sino hacia cualquier ser vivo.
Guía para desarrollar la empatía médica
- Escucha activa sin interrupciones. Presta atención completa al paciente. No interrumpas y valida sus emociones con frases como: “Entiendo que esto debe ser difícil para usted”.
- Haz contacto visual y usa lenguaje corporal abierto. Mirar a los ojos (sin intimidar), asentir con la cabeza y evitar posturas cerradas demuestra presencia y cercanía.
- Ponte en el lugar del paciente. Pregúntate: ¿Cómo me sentiría yo si estuviera en su situación? Esto ayuda a humanizar el trato médico.
- Evita el juicio. Escucha sin prejuicios, incluso si el paciente ha tomado decisiones con las que no estás de acuerdo. La empatía no implica estar de acuerdo, sino comprender.
- Comunica con claridad y calidez. Usa un lenguaje sencillo y evita tecnicismos innecesarios. Explica los diagnósticos y tratamientos con paciencia, y verifica que el paciente ha entendido.
- Desarrolla la autoconciencia emocional. Conócete a ti mismo: identifica tus emociones y cómo pueden influir en tu trato con los pacientes. La empatía empieza por el autocuidado.
- Practica la presencia plena (mindfulness). Estar verdaderamente presente con el paciente, aunque sea solo por unos minutos, mejora la conexión emocional.
- Pide retroalimentación y reflexiona. Pregunta a colegas o pacientes sobre tu trato. Reflexiona después de consultas difíciles para identificar mejoras.
