La profesión médica es una de las más admiradas y respetadas dentro de la sociedad, sin embargo, para alcanzar este reconocimiento, los profesionales de la salud dedican innumerables horas de tiempo, estudio y esfuerzo y, muchas veces, sacrifican la convivencia con sus seres queridos en beneficio de sus pacientes pero, quién mejor que tú puede dar fe de esto que decimos.
Ante este panorama, resulta sumamente importante que el galeno pueda aprovechar al máximo los acotados lapsos de que dispone para su vida personal. Por ello, a continuación te brindamos algunos consejos para pasar tiempo de calidad con tu pareja:
Olvídate del tema médico. Es cierto que un profesional de la salud difícilmente puede abstenerse de atender emergencias, sin embargo, cuando estés con tu pareja olvídate del tema profesional. Es tan reducido el tiempo del que disponen para estar juntos que, seguramente, tendrán muchos asuntos de qué hablar además del trabajo.
Prueben algo diferente. Hay quienes disfrutan de realizar actividades extremas para avivar la relación pero, si a ti esta idea no te gusta o no tienes tiempo suficiente (seguramente así es) para ello, hagan algo más tranquilo, como preparar comida exótica o cultivar plantas juntos, con ello sentirán estrechar sus lazos.
Diviértanse. Ya que el tiempo libre es poco, planeen una salida al teatro, al cine, o a algún restaurante, así crearán nuevos buenos recuerdos, o bien, podrán recordar aquella época en que se conocieron.
Conviertan el reencuentro en un momento sagrado. Al salir del consultorio médico y encontrarte con tu pareja, pregúntale cómo estuvo su día, qué ha hecho, qué planea hacer; mostrar tu interés por su vida cotidiana la hará sentir especial.
Véanse a los ojos. Aun cuando el tiempo del médico sea escaso, brindar un minuto de su tiempo para ver a los ojos a su pareja puede ser suficiente para descubrir en ella cosas que no había notado, o redescubri aquellas que los hicieron enamorarse. Guarda silencio y mira a tu pareja a los ojos, no necesitas más para sentirte cerca de ella.
La relación médico y amor es posible, pero es necesario “quitarse la bata blanca” en esos pequeños momentos de tiempo libre para dedicarlos a la pareja.