La pandemia de COVID-19 en realidad nunca ha desaparecido por completo e incluso la aparición de la nueva variante NB.1.8.1 ha generado curiosidad por conocer sus síntomas y comportamiento. Además existen sospechas sobre su presunta responsabilidad en el aumento de casos que ha ocurrido a nivel mundial durante los últimos meses.
Con base en la información disponible la nueva variante de COVID-19 ha sido designada como NB.1.8.1 y es una subvariante de Ómicron. Además la Organización Mundial de la Salud (OMS) la catalogó como “variante bajo vigilancia” porque se ha observado que es más contagiosa que las variantes anteriores aunque no hay pruebas de que cause una enfermedad más grave.
¿Cuáles son los síntomas de la nueva variante?
Aunque la información todavía es preliminar porque faltan más estudios, hasta el momento se han identificado los principales síntomas asociados a la nueva variante NB.1.8.1 y la lista incluye los siguientes.
- Fiebre o escalofríos.
- Tos.
- Dolor de garganta.
- Dolor de cabeza.
- Malestar general.
- Fatiga.
- Congestión o goteo nasal.
- Dificultad para respirar (aunque no necesariamente indica mayor gravedad, es un síntoma de alerta en cualquier variante).
- Dolores musculares o corporales.
- Pérdida reciente del gusto u olfato (aunque esto ha sido menos común en variantes de Ómicron).
- Náuseas.
- Vómitos.
- Diarrea.
Es importante recordar que los síntomas pueden variar de persona a persona y también dependen del estado de vacunación. La OMS y las autoridades sanitarias continúan monitoreando la evolución de ésta y otras variantes.
¿La pandemia de COVID-19 ya terminó?
A manera de recapitulación es necesario recordar que el 5 de mayo de 2023 la OMS decretó el fin de la emergencia de salud pública de importancia internacional por COVID-19.
Es importante destacar que, aunque se declaró el fin de la emergencia, la OMS advirtió que esto no significaba el final de la pandemia ni que el virus dejará de ser una amenaza global para la salud. Simplemente, la situación había evolucionado a un punto en el que ya no requería el nivel más alto de alerta.
Consejos (actualizados) para prevenir contagios de COVID-19
- Mantén al día tus vacunas. Aplica las dosis de refuerzo recomendadas, especialmente si perteneces a grupos de riesgo (mayores de 60, personas inmunocomprometidas, personal de salud).
- Usa cubrebocas en espacios cerrados y concurridos. Aunque no siempre es obligatoria, es una medida que sigue siendo útil en transporte público, hospitales, clínicas y durante brotes.
- Ventila los espacios. Abre ventanas y puertas siempre que sea posible. El flujo de aire reduce la concentración de partículas virales.
- Lávate las manos con frecuencia. Usa agua y jabón durante al menos 20 segundos, o gel con base de alcohol (al menos 60%) si no hay acceso a agua.
- Quédate en casa si tienes síntomas. Aunque parezcan leves (garganta irritada, fiebre, tos), evita el contacto con otros hasta descartar el contagio.
- Haz pruebas si estuviste expuesto. Usa pruebas rápidas si tuviste contacto con un caso confirmado o presentas síntomas. Aíslate si das positivo.